Recientemente, el máximo dirigente de ARENA, Interiano, en conferencia de prensa pidió “el diálogo” con el Gobierno para, supuestamente, tratar temas fundamentales de nación.
Posteriormente las diputadas, también areneras, Milena Calderón y Ana Vilma de Escobar, llevaron una solicitud escrita a Casa Presidencial, para entablar una mesa de diálogo con la representación de “todos los partidos políticos”.
¿De dónde saca Arena que quiere diálogo?, y sobre todo, recriminarle al gobierno que no los llame a una mesa de diálogo, si lo que han hecho la dirigencia y diputados de ese partido hasta hoy, ha sido negarse al Diálogo.
Una de las características del Presidente Salvador Sánchez Cerén ha sido precisamente la de apostarle al diálogo con los diferentes sectores del país, entre ellos los partidos políticos, para buscarle soluciones consensuadas a los problemas más urgentes del país: crisis previsional, crisis fiscal, inseguridad, y desarrollo de la nación.
Hace aproximadamente dos años, el Gobierno instaló mesas de diálogo, y de todas ellas ARENA se ha levantado y dejado de asistir, tras poner cualquier excusa, muchas de estas pueriles o insignificantes. Curiosamente, hoy dicen que quieren una mesa de diálogo urgente para tratar el tema de pensiones.
ARENA no debería pedir mesa de diálogo para tratar este tema, si, por un lado, en la Asamblea Legislativa están dos propuestas de reforma a la ley de pensiones que resolvería, en parte o definitivamente, el déficit previsional en el país, cuyo origen es al privatización y que fue ocasionado por ARENA, pues fueron ellos los que privatizaron.
La privatización de las pensiones solo ha traído endeudamiento geométrico al país, de ahí, que la deuda con las AFP cada vez se hace inviable el pago. Esto, sencillamente porque, el Estado que tiene la obligación de pagar en estos momentos casi el 70% de la población pensionadas, a penas si recibe el 1% de las cotizaciones, mientras que las AFP reciben el 99%.
Aquí está el quid del asunto, y esto es lo que hay que enmendar, pues, el Gobierno no va a resolver nunca el déficit previsional con más préstamos o quitándole presupuesto a las carteras de Estado, mucho menos eliminando los programas sociales, única expresión de un Gobierno de izquierda que hace uso racional de la parte de la riqueza nacional que obtiene vía impuestos.
A ARENA, causante de este problema, no le interesa enmendarlo, pues, además, lo ve como una oportunidad electoral, en tanto desgasta al Gobierno y al partido de Gobierno. Por eso creemos que la solicitud de diálogo de ARENA no es sincera, sino más bien cínica.