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Del desarrollo económico histórico y crisis financiera en El Salvador

César Ramírez
@caralvasalvador

El libro: “La economía salvadoreña después de la independencia, por qué estamos como estamos / William Pleites – San Salvador: Colección Bicentenario, 12 Serie Historia, vol.2 Ministerio de Educación; 2022, nos ilustra sobre los modelos económicos de nuestra formación económica-social, en su contenido expone nuestra realidad desde la Independencia.

Su índice de capítulos contiene : 1 El modelo agroexportador: la riqueza entendida como producto del aprovechamiento de los mercados internacionales; 2 EL modelo de industrialización por sustitución de importaciones (MISI): la riqueza como difusión del progreso técnico;  3 La economía de guerra: del reformismo contrainsurgente a la estabilización económica; 4 Del consenso de Washington al modelo de promoción de exportaciones (MPE)… de mano de obra; 5 La necesidad de un modelo de desarrollo: las exigencias populistas de derecha e izquierda… La sola mención de esos conceptos nos orienta en la forma de acumulación capitalista, los polos de énfasis en las diversas estructuras económicas, así como interrelación con las tendencias internacionales; ¿cuál es la propuesta económica de la administración gubernamental en estos momentos?

La economía no es solo el intercambio comercial, el dinero, las estructuras capitalistas o la secuencia agraria, industrial etc., la economía es vida de las poblaciones, puesto que al final (o principio) de cualquier ecuación económica se encuentran los trabajadores asalariados en todos sus niveles, además el factor jurídico en su marco Constitucional, en consecuencia, el capitalismo tiene vida propia en millones de ciudadanos que subsisten por las políticas económicas y sociales.

La economía en crisis y dolarización

El documento aporta valiosas ilustraciones históricas, por ejemplo: “Entre 1995 y 2000, la economía continuó desacelerándose debido a que, según Rivera Campos (La economía salvadoreña) el flujo creciente de remesas comenzó a provocar también aumentos en la tasa de interés real (es, decir, luego de descontada la inflación), encareciendo los recursos financieros para la inversión. Esta situación, combinada con la exacerbación de la competencia en el  sistema financiero, en un contexto de débil capacidad y autonomía de la Superintendencia del Sistema Financiero, dio lugar a que algunos bancos y financieras fueran intervenidos y luego clausurados por problemas de insolvencia e iliquidez (CREDISA en 1998) y, en algunos casos, con el agravante de estar realizando actos de captación ilegal de fondos de defraudación de la economía pública (CREDICLUB-FINCOMER e INSEPRO-FINSEPRO en 1977). La situación se complicó todavía más a partir de 1998, debido a la reducción de los precios del café y del azúcar y al encarecimiento del crédito internacional que provocó el estallido de la crisis económica en Rusia. Como producto de todos estos factores la banca privada en su conjunto, que hasta entonces había sido una de las ramas más dinámicas de la economía, entró en dificultades, a tal punto que de 1995 a 1999, su índice de mora oficialmente reconocido pasó de 3% a 7.3% y su tasa de rentabilidad patrimonial, de 25.4% a 3.6%. “ Pág. 363. Idem

Esta situación de intervención de bancos o entidades financieras es el procedimiento indicado en situaciones de crisis, pero en aquellos años fue una señal premonitoria de un nuevo acontecimiento financiero.

“Aunque presentado como un interés por evitar riesgo de devaluaciones arbitrarias, lo que realmente manifestaba el presidente (Francisco Flores) era su compromiso con los banqueros de dolarizar la economía, visualizada como la única medida que, en un plazo corto, podría disminuir las tasas de interés y aliviar la grave situación de insolvencia del sistema financiero. Así el 30 de noviembre de 2000 se promulga el decreto legislativo n° 201 (DO 241, T 349, 22DIC000. Esta Ley entró en vigor el 1 de enero de 2001) correspondiente a la Ley de integración Monetaria; esta fue vendida como bimonetarismo, aunque se trataba de una auténtica dolarización, ya que, además de establecer un tipo de cambio fijo e inalterable, a razón de $8.75 por USD 1 (artículo 1), obligaba al sistema financiero a que todas sus operaciones y registros contables se expresarán en dólares (artículo 9)”. Pág. 363.

Así la historia del siglo pasado, que nos habla de “intervenciones a bancos o entidades financieras”, ese pasado se refleja ahora en COSAVI, la captura de personas vinculadas a fraudes a cooperativa en Santa Ana (EDH 25JUN024), y otras entidades del mismo rubro.

El tema ya tiene antecedentes:  02 de octubre de 2023 Capturan a Juan Pablo Durán, quien manejó el fideicomiso de $150 millones para Bitcoin (EDH); 10 de enero 2024 Fondos de pensiones le prestaron $280.4 millones al Banco Hipotecario (EDH);  01 de febrero de 2024 Banco Hipotecario prestó $49 millones a círculo de Nueva Ideas (EDH); Banco Hipotecario comprometió más de $500 millones en deuda del gobierno 27 de febrero 2024 (EDH); al menos la Historia nos advierte.

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