Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
La representación de las abstracciones quizás es el verdadero lenguaje que usamos cotidianamente, aunque no sea consciente, en otras palabras, siempre estamos usando matemáticas, lógica y formas intuitivas concretas.
El uso de premisas lógicas como “verdadera” o “falsa”, con sus inducciones o deducciones nos arrolla por la cantidad de anuncios comerciales, fragmentos de interpretaciones de líderes de opinión, motivos religiosos, etc. ellos aseguran poseer la “verdad” sobre todas las cosas, de tal forma que abundan los sofistas… “charlatanes” que viven del miedo de las multitudes, pronostican apocalipsis, en una palabra, inventan noticias falsas.
Es usual en nuestra sociedad de consumo y redes sociales, encontrar una variedad de interpretaciones que no resisten en menor estudio científico, son engaños de todo tipo, el lenguaje de nuestro presente poco le falta para considerarse en ruina, ya no es un lenguaje formal entre personas, sino es una comunicación entre máquinas que interpretan los humanos, conste que es como regresar a los orígenes de la comunicación, donde un símbolo se entiende en varios sentidos, pero no con un significado único, retornamos a las formas primarias de señales.
Los medios electrónicos parece que han iniciado el fin de la historia del lenguaje formal, para transformarlo en abreviaciones, nuevos símbolos, íconos, contracciones gramaticales, desembocando en un lenguaje urbano diferente al tradicional, no será extraño que surjan nuevas organizaciones sistematizando este complejo modelo y creando un nuevo instrumento de comunicación social.
En los compartimentos de charlas, se usan abreviaciones de todo tipo así: 4U, 2DY, LOL, ROFL, LMAO, XD , etc. creando un nuevo esquema de comunicaciones entre determinadas edades, que en un par de décadas es muy probable se convierta en institución.
Parece que la gramática deja de nombrar los conceptos, sus reglas son olvidadas por la generación de redes sociales.
Es una paradoja por un lado se abrevia un concepto, por otro literalmente pierde sentido el lenguaje.
De continuar así, en un par de generaciones un nuevo olvido se impondrá entre grupos etarios, unos con un lenguaje tradicional y otro de redes sociales impronunciable, ese olvido similar a una violencia destruye el lenguaje original, impondrá otro sistema con sus propias reglas.
En el artículo anterior indicamos que el lenguaje náhuat pipil, ha sido olvidado con violencia, ha sido erradicado por años de toda mención oficial, sus mitos sufrieron deformaciones que solo recientemente se rescatan, es una pérdida nacional.
Así la lengua se transforma, en algunos se impone el olvido, en otros inventan nuevos símbolos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.