A finales de la semana pasada, el Viceministerio de Transporte (VMT), en coordinación con la División de Tránsito de la Policía Nacional Civil, anunció que a partir de este lunes se implementaría, en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), el Plan Cero Tolerancia a violaciones de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial.
El plan consiste en la implementación de diversas acciones, entre ellas, que en las colonias donde hay portones se dejen abiertos de 5:30 a.m. a 8:00 p.m, en horas del día, a fin de que no obstaculicen las vías públicas, y con ella, darle sentido al artículo de la Constitución de la República, que protege “el libre tránsito” de los y las salvadoreñas.
Es cierto, que la ciudadanía ha optado por garantizar la seguridad de los suyos, en las colonias o zonas residenciales, colocando portones en las vías públicas, para impedir el ingreso de los delincuentes.
Desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, puede ser aceptado, no obstante, desde el punto de vista de la movilización libre por cualquier punto del país, es una medida negativa para la ciudadanía.
El colmo ha sido que un ciudadano en su automóvil tenía que redondear toda una colonia o un barrio, para poder acceder a otro punto de la misma ciudad o barrio, o a ciudades o colonias vecinas.
Por ambas situaciones, es decir, la necesidad de la ciudadanía de protegerse de los delincuentes, o del ciudadano que reclama libre tránsito, la salida que ha buscada la autoridad es salomónica. Y es que permitirá a las colonias mantener los portones cerrados de a 8:00 p.m a 5:30 a.m.
Lo ideal, y a mediano plazo, la salida debe ser que en las colonias haya y se sienta la tan anhelada seguridad para no recurrir a “encerrar las colonias”, donde haya libre tránsito de todos los y las ciudadanas. Pero, para ello hay que esperar un poco, y hay que trabajar mucho, pero, hay esperanza y eso es lo importante. La ciudadanía debe participar más activamente también, para garantizar la “libertad”, lo que en este caso significaría no ser presos del miedo, de la delincuencia.
El Plan Tolerencia Cero tiene otras acciones, muy importantes también, encaminadas al fiel cumplimiento de todas las restricciones que emita el VMT, entre ellas, la doble fila en accesos a centros educativos, centros comerciales u otros lugares de gran afluencia, principalmente vehicular; y no menos importante es impedir la tercera fila que se genera en horas pico en los principales accesos a San Salvador, carretera Panamericana en el tramo conocido como Los Chorros, Troncal del Norte, bulevar Constitución, Autopista a Comalapa, específicamente en zona Rancho Navarra, entre otros. Para ser sinceros, este problema lo generan principalmente los autobuses del servicio de transporte colectivo.
Evitar que las paradas del transporte colectivo se hagan en las esquinas o bocacalles podría ser una gran medida.
El congestionamiento en el bulevar del Ejército, por ejemplo, la prensa perversa de derecha se lo adjudica al SITRAMSS, cuando, el 70 por ciento del problema lo ocasiona el servicio del transporte colectivo que hace un tapón a la altura del centro comercial conocido como “Plaza Mundo”. Sería bueno que los dueños de ese centro comercial, idearan junto con el Gobierno, una salida permanente, pues, la presencia policial en horas picos resolverá el problema, pero, en otras horas, las buseros harán lo que les venga en ganas, como hasta hoy.
Es necesario, además, que el viceministerio invierta en una mega compaña educativa para informar a la ciudadanía y para educar a los transportistas, en general. Y es que el problema del transporte, más allá del parque vehicular, es la falta de educación, la falta de cultura. HE AQUÍ EL RETO.