El 16 de enero pasado se conmemoró el vigésimo tercer aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, view rubricado en el Castillo de Chapultepec, México, en 1992. Ese hecho histórico que cambió la vida de las y los salvadoreños no debe recordarse como una simple efeméride, sino como un compromiso permanente en el que debemos participar todos y todas, sobre todo, cuando el país transite en situaciones sumamente complicadas como las que estamos viviendo, como es el problema de la inseguridad.
Esa es la lectura que debemos sacar, no solo por la grata presencia del señor Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon y su comitiva, sino por el llamado que nos hizo a todos y todas: “Mi mensaje a todas y todos los salvadoreños es que trabajen juntos para mantener vivo el espíritu de los Acuerdos de Paz”.
Y es que el espíritu del histórico acuerdo es que todo puede superarse mediante el diálogo y el compromiso de unir todos los esfuerzos para superar las más difíciles problemáticas.
Una de las características del Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén es la convicción que desde el diálogo pueden encontrarse soluciones a los grandes problemas.
Por eso no solo se han creado espacios de diálogo con las comunidades, sino con todos los sectores del país. La respuesta de los y las salvadoreñas, entonces, es, aceptar ese diálogo y transitar para convertir el país en espacio de convivencia pacífica.
“Seguimos afrontando viejos desafíos, como equilibrar las tensiones entre las paz y la justicia, entre los intereses de los que tienen el poder y los de la población en general, entre las urgencias cortoplacistas y la sostenibilidad a largo palazo”, sugirió el Secretario General de la ONU. Y esto solo lo podemos lograr mediante el diálogo y con el más profundo compromiso para con la nación. Esta es la clave, y esto es el espíritu del Acuerdo de Paz.
El tema de la inseguridad requiere de la participación de todos y todas, sin mezquindades. El Gobierno ya hizo una parte, cuando a finales de septiembre llamó a crear el Consejo de Seguridad Ciudadana y Convivencia, el Consejo también hizo una parte de sus funciones al presentar la víspera del aniversario de la firma de la Paz, el “Plan El Salvador Seguro”. Hoy es cuando los demás apoyemos ese plan y hagamos lo nuestro, porque el tema de la seguridad no es cuestión de unos, es responsabilidad de todos y todas.
Que bueno que el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon ha dado todo su respaldo al Consejo de Seguridad y el Plan de Seguridad. Así lo hizo ver el distinguido visitante, en la reunión que sostuvo por espacio de una hora y media, y los y las integrantes del Consejo, en la casa comunal de la Colonia IVU, en su última actividad de su agenda de trabajo, y desde donde partió hacia el aeropuerto.
Si el Secretario General de la ONU cree en el Consejo y su trabajo ¿por qué los y las salvadoreñas no deban creer? No hay lugar a dudas que si nos impregnamos del “Espíritu del Acuerdo de Paz” haremos frente, unidos, no solo a la violencia e inseguridad, sino a todos los problemas que aquejan al pueblo salvadoreño.