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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
El oxígeno es considerado un insumo médico esencial para atender a pacientes por COVID-19, principalmente para aquellos con un estado de salud crítico que necesitan hospitalización o sufra de otro padecimiento clínico relacionado a las vías respiratorias. En El Salvador, el Grupo INFRASAL es la única entidad que es productora y distribuidora del oxígeno médico, quienes con dos plantas criogénicas cubren un incremento superior al 200 % de la demanda de este insumo.
El Grupo INFRASAL cuenta con una trayectoria de 60 años, lo que los ha posicionado en el mercado público, privado de centros hospitalarios y de particulares. Sobre todo, en esta pandemia por COVID-19.
René Montiel -gerente de comunicaciones y Mercadeo de INFRASAL- explicó que desde que inició el tema de la pandemia, cuando se dieron los picos más altos la empresa vio un incremento paulatino y acelerado de la demanda de oxígeno para el cuidado de paciente en casa, y también el tema del oxígeno hospitalario, tantos privados como públicos.
De acuerdo a Montiel, entre los meses de mayo a julio, fecha con el pico más alto de casos de COVID-19 se registró un incremento promedio del 400 % de la demanda, lo que ocasionó que la empresa incrementara su producción e incluso sus jornadas laborales.
“Nosotros en el país contamos con dos plantas criogénicas que son productoras de oxigeno medicinal, que están a disposición del país. Inclusive llegamos a trabajar 24-7 para mantener este compromiso de suministrar el oxígeno medicinal de manera ininterrumpida, comenzamos a experimentar entre los meses de mayo, junio y julio, quizás los meses con los picos más altos de nuestra capacidad normal nosotros comenzamos a vender y suministrar hasta un 400 % del suministro que normalmente se hacía, un pico bastante alto”, comentó.
Para evitar acaparamiento, la empresa implementó medidas para garantizar que el recurso médico llegue a personas que realmente lo necesiten. Como por ejemplo la exigencia de una receta médica que establezca cuanto necesite el paciente, lo que ayudaba a sugerir qué tipo de producto debía ser adquirido.
El precio del cilindro de oxígeno medicinal varía de acuerdo al tamaño. En cada cilindro se deja un deposito entre $84 y $226 dólares, dinero que es reembolsable cuando se regresa el cilindro. Mientras que la recarga de oxigeno su precio varían entre $6 y $26 dólares.
Montiel explicó que en el contexto del COVID-19, la empresa vende y suministra oxígeno con la receta médica, “sin eso no vendíamos porque el oxígeno siendo medicinal, al ser aplicado en niveles inapropiadas puede causar daños en los pulmones. Y aun así seguimos pidiendo la receta médica”, enfatizó.
En algún momento del auge de la pandemia por COVID-19 se generaron colas de horas y horas, para adquirir oxígeno médico. No obstante, INFRASAL realizó los ajustes, se abrió un área especial para particulares y eso ayudó a bajar la demanda, ya que el suministro regular de oxigeno llegó a 400 % de demanda, en la actualidad mantiene un 200 %.
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