Montevideo/AFP
La industria automotriz, and fuente de trabajo para miles de latinoamericanos y fuerte captadora de inversión extranjera, se mantiene como un motor de la economía regional, pero los problemas se acumulan para el sector en un contexto de demanda inestable.
En los últimos dos años, con excepción de México que mejora sus cifras de producción a caballo de la recuperación de Estados Unidos, la situación de esta industria en la región ha venido en declive.
Venezuela el peor parado
La industria de producción de vehículos en Venezuela enfrenta la peor situación: el ensamblado está prácticamente paralizado.
La escasez de divisas producto del control cambiario limita las importaciones de insumos y las cifras se derrumbaron: en 2013 la producción fue de apenas 72.000 vehículos, más de 30% por debajo de 2012.
Entre 2006 y 2013, el sector automotor se desplomó 58,2%, según datos de la Cámara Automotriz local.
La industria trabaja por debajo del 5% de su capacidad de manufactura de casi un cuarto de millón de unidades al año, y algunas plantas llevan cinco meses paradas.
Analistas señalan a este año como el peor para el sector en Venezuela.
En Argentina, una caída de la demanda interna en un contexto de dificultades económicas, y de la demanda externa por menos compras desde Brasil, afecta profundamente la fabricación de vehículos en el país, tradicional base exportadora para marcas europeas.
Las ventas en el mercado interno cayeron de poco más de 750.000 entre enero y setiembre de 2013 a cerca de medio millón de unidades en igual período de este año, según la Asociación de Concesionarias.
Fuentes del mercado consultadas por la AFP estiman que la caída de producción en los primeros nueve meses de 2014 es de 24,2% en relación al año pasado; la baja de exportaciones alcanza un guarismo similar.
En 2013, en un contexto de imposibilidad de ahorro en dólares, muchos argentinos compraron vehículos para colocar sus economías.
Pero este año el gobierno debió lanzar un plan de estímulo cuya mayor virtud fue «ponerle un piso a la caída del mercado», afirmó a la AFP Dante Sica, director de la consultora abeceb.com.
Según sindicatos, unos 15.000 trabajadores del sector deben suspender actividades algunos días al mes.
Brasil, destino de 80% de las exportaciones de autos argentinos, frenó sus compras.
Sica estima que en 2015 la producción se recuperará 2,6%.
La excepción mexicana
La producción de vehículos livianos «continúa superando niveles históricos» en México, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Entre enero y setiembre México produjo 2,4 millones de unidades, 7,5% más que en igual período del año anterior.
México es el cuarto exportador y octavo fabricante de vehículos en el mundo: 83% de lo producido se va al exterior, principalmente a Estados Unidos.
Mientras en el resto del continente las automotrices penan por mantener niveles de producción y empleos, en México las empresas del ramo llevan casi dos millones de vehículos exportados hasta fines de setiembre, 8,7% más que en 2013.
Esta industria contrató 8,9% más en el primer semestre de este año en relación a igual período de 2013, de la mano de fuertes inversiones: 10.000 millones de dólares en lo que va del año.
Los expertos prevén que el país se convierta en el principal proveedor de autos a Estados Unidos en 2015.
Un gigante en apuros
Brasil, con más de 200 millones de habitantes, es el cuarto mercado para venta de automóviles y séptimo exportador. Pero el bajo crecimiento económico impacta en su industria automotriz.
La producción de setiembre de 2013 a setiembre de 2014 alcanzó 2,13 millones de vehículos, -14,4% con relación a igual período anterior.
Al mismo tiempo, las ventas en el mercado interno cayeron 7,4% en igual lapso. El sector, que ocupa a casi 150.000 personas, perdió 1% de sus puestos.
El problema mayor se registra en las exportaciones: la caída es de 38,5% en los primeros nueve meses del año sobre igual período anterior.
Ante una baja demanda de Argentina «estamos trabajando en la apertura de nuevos mercados, especialmente con Colombia», dijo hace poco el presidente de la asociación de fabricantes Anfavea, Luiz Moan.
Dinámicas dispares
En Chile y Colombia, dos mercados de menor escala para el sector, la dinámica es dispar.
En Chile, importador neto de vehículos, principalmente de Asia, Brasil y México, las ventas bajaron 7,6% en los primeros nueve meses del año. En 2013 se registró un récord de casi 380.000 unidades comercializadas, según la Asociación Nacional Automotriz.
Por el contrario en Colombia, según un estudio publicado en abril por BBVA Research, las ventas deberían crecer entre 2014 y 2015 de 302.000 a 314.000 vehículos gracias a la expansión de la economía, bajas tasas de interés, y una caída de precios por los Tratados de
Libre Comercio (TLC) que el país tiene con Estados Unidos y la Unión Europea.