Washington/PL
El líder de la minoría en el Senado estadounidense, Charles Schumer, presentó un plan de control de armas elaborado por el caucus demócrata y llamó al presidente Donald Trump a darle su apoyo.
El dirigente del partido azul instó al mandatario republicano a respaldar la propuesta de tres partes y a desafiar a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso grupo de presión a favor de la posesión de armas, que se opone a las demandas de más regulaciones para esos artefactos.
De acuerdo con el sitio digital The Hill, especializado en temas del Congreso, Schumer reconoció que el plan integral puede provocar discrepancias incluso entre las propias filas demócratas.
El medio de prensa mencionó como la parte más controvertida de la iniciativa presentada este jueves la exigencia de debatir en el Senado la idea de prohibir la venta de rifles de asalto.
‘Creemos que debería haber un debate sobre las armas de asalto en el Senado. No todos los miembros de nuestro caucus apoyarán esa prohibición, pero la gran mayoría sí lo hará’, manifestó el líder de la minoría en declaraciones a periodistas.
Tal medida es mucho menos popular entre los republicanos, por lo que Schumer apeló directamente al mandatario tras los pronunciamientos realizados por este en un encuentro con legisladores de ambos partidos, durante el cual se mostró favorable a varias medidas de control de armas.
Hoy exhorto encarecidamente al presidente a que continúe con sus comentarios de ayer con un respaldo a estas propuestas y a que presione a los líderes republicanos en el Congreso para que renuncien de una vez por todas a la NRA, manifestó Schumer.
De acuerdo con el senador, si el gobernante logra que algunos miembros del partido rojo voten a favor de la prohibición de las armas de asalto, podría aprobarse pronto; aunque dada la postura de los sectores conservadores, un avance de esa iniciativa parece muy poco probable en la Cámara alta.
Con el plan presentado hoy los demócratas también quieren cerrar lagunas en la verificación de antecedentes de las personas que compran armas a través de internet y durante exhibiciones.
Además, desean lanzar ‘órdenes de protección’ que permitirían a la policía o a los miembros de la familia obtener una autorización judicial para impedir que un individuo considerado peligroso obtenga un arma de fuego.
En la cita de ayer Trump insistió en que él es un ‘fanático de la NRA’, un grupo que invirtió más de 30 millones de dólares en apoyar su camino a la presidencia, pero sorprendió luego cuando reprendió a varios republicanos por ‘tener miedo’ al fuerte lobby.
Pero dado su postura tradicional sobre el tema y, sobre todo, lo reacios que son los miembros de su partido a las leyes de control de armas, muchas fuentes dudan de la posibilidad de que lleguen a concretarse legislaciones amplias sobre este asunto.