Con ese resultado las butacas de la Cámara Alta quedarían divididas 50 a 50 entre republicanos y demócratas, y serían el voto de la vicepresidenta Kamala Harris el que decidiría la aprobación de cualquier ley o debate en el foro legislativo.
Warnock declaró la victoria sobre Loeffler poco antes de la 01:00 horas el miércoles por la mañana, y NBC News y CBS News llamaron a la carrera a su favor poco después, lo que fue seguido por otros medios aunque se esperan solicitudes de recuentos de los votos por los partidarios del presidente Donald Trump.
Con el 97 por ciento de los distritos electorales reportados, Warnock aventaja a Loeffler por unas 40 mil papeletas, mientras el enfrentamiento entre Perdue y Ossoff, más cerrado, mostraba a ambos contendientes separados por apenas tres mil sufragios,
Los resultados pendientes parecen concentrarse en las regiones predominantemente dominadas por los demócratas del estado, haciendo a Ossoff el favorito para ganar.
Si Perdue, cuyo mandato terminó el domingo, puede obtener una victoria sobre Ossoff, los republicanos tendrán una mayoría de 51-49 en el Senado, con lo que pudieran torpedear la agenda legislativa del 46 presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Hasta ahora la diferencia de Warnock evitaría un recuento, aunque lo cerrado del tope entre Ossoff y Perdue está en el margen que permitiría al republicano solicitarlo.
Aun las papeletas de militares y otros sufragios en el extranjero tienen que ser contados, lo que podría retrasar el proceso durante días.
Hasta el martes por la tarde, quedaban pendientes unas 17 mil boletas de militares y de ultramar, y tienen hasta el viernes para llegar a los funcionarios electorales con vistas a ser tabuladas.
Sin embargo, había un creciente sentimiento de optimismo entre los demócratas y ansiedad por parte los republicanos a medida que avanzaba el proceso.
Warnock se convertirá en el segundo senador negro elegido de un estado del sur desde la Reconstrucción, después del senador Tim Scott.