Se espera que ambos hablen sobre la recuperación económica y la reconstrucción a largo plazo a partir de las 1:45 de la tarde (hora del este), según fuentes de su entorno.
En su campaña por la Casa Blanca Biden defendió una agenda económica expansiva, centrada en aumentar la cifra de empleos estadounidenses, fortalecer la red de seguridad social y combatir la desigualdad económica.
El presidente electo pudiera presentar una actualización de sus planes en un escenario de una pandemia en auge y la amenaza de un invierno en el que los infectados diarios tripliquen las cifras actuales, algo que influirá en las perspectivas económicas.
Con un Congreso dividido y probablemente bajo control republicano, la administración Biden tendrá muchos problemas, estiman expertos.
Algunos analistas proyectan que las propuestas de Biden recuperen los 11 millones de puestos de trabajo y los 670 mil millones de dólares de producto interno bruto más rápido de lo que lo hubiese hecho el anterior gobierno de Donald Trump si hubiera ganado su reelección, según USA Today.
El escenario que enfrentan los demócratas es complicado cuando el país necesita de medidas inmediatas para encarrilar el curso de la economía, señalan analistas y medios de prensa.
Uno de los objetivos del programa económico de Biden es la creación de cinco millones de empleos, un sector muy golpeado por la pandemia. Ya el mandatario prometió que gastará lo que haga falta para entregar créditos a los pequeños negocios e incrementar los pagos directos a las familias.
Acabar con la era de recortes de impuestos de Trump y descontar 10 mil dólares de la cantidad a devolver por los estudiantes en los préstamos para educación del gobierno federal pudiera ser una de las acciones de la Casa Blanca.
Subir el salario mínimo hasta los 15 dólares por hora pudiera ser un anticipo de acciones más liberales del gobernante aunque mucho dependerá quien tenga la mayoría en el Senado del país algo que debe decidirse el 5 de enero con la elección de las dos butacas del estado de Georgia.