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Redacción Nacionales
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Pese a que el Hospital Rosales fue declarado Monumento Nacional el 10 de enero de 1989, este miércoles se conoció que la Dirección de Obras Municipales (DOM) está demoliendo la estructura metálica histórica de dicho centro de salud, bajo el argumento de estar “oxidadas y en mal estado”.
El historiador Carlos Dinarte señaló en sus redes sociales que la estructura metálica fabricada en Bélgica e inaugurada en 1902 cuando se construyó el Hospital Rosales; era la estructura de lámina de hierro más grande de América Latina.
Medios del oficialismo reaccionaron a esta información publicando que “el activista de la oposición, Carlos Cañas Dinarte, acusa al gobierno de demoler la estructura del Hospital Rosales oponiéndose a la reconstrucción, donde las autoridades de la DOM informaron que tanto las láminas como la madera están en estado deplorable”, incluso, reportaron el hallazgo de serpientes entre las paredes del lugar. “Medicinas no hay, pero culebras sí, preguntemos por qué, en 5 años y medio, desde las entidades responsables del Rosales no hicieron nada para limitar su presencia (de serpientes) y las de otras especies animales y vegetales dentro del recinto hospitalario”, expresó Dinarte.
Asimismo, el historiador cuestionó por qué si se está construyendo el mejor hospital, la estructura histórica del Rosales mejor podía restaurarse y usarse para museo, biblioteca o un centro cultural, dado su valor histórico.
Esta demolición ocurre sin que la DOM haya finalizado el nuevo Hospital Rosales, el equipo apenas ha colocado el concreto entre el piso tres y cuatro del edificio, ya que los trabajos no iniciaron de acuerdo al tiempo estipulado, desde 2019, cuando finalizó el período presidencial de Salvador Sánchez Cerén, y ya se contaban con los fondos para la construcción del hospital, sin embargo, el gobierno de Bukele retrasó las obras.
Empleados del Hospital Rosales han expresado que el pabellón de hospitalización donde están ingresados los pacientes de cirugía, precisamente la zona de lámina y madera que están destruyendo, será demolida en su totalidad, asimismo, el edificio de Espacialidades; desde el 1 de diciembre algunas áreas fueron notificadas repentinamente que debían desalojar porque serían trasladadas a otro lugar.
“Las áreas de neurocirugía, ortopedia y otras especialidades del Rosales serán trasladadas a otros hospitales, como el Zaldaña, Zacamil y Psiquiátrico, lo cual implicaría trasladar inmobiliario para los pacientes ingresados, material e insumos para las cirugías, medicamentos, entre otras cosas, pero las autoridades no han dicho claramente cómo se hará este proceso”, dijo un empleado del Hospital Rosales.
El 10 de enero de 2025 el Hospital Rosales cumplirá 36 años de haber sido declarado Monumento Nacional, es el centro asistencial más importante del país, que surgió ante la necesidad de brindar atención médica de acuerdo con los planteamientos terapéuticos de fines del siglo XIX.
Según el decreto legislativo publicado en el Diario Oficial n.° 20, tomo n.° 302, del 30 de enero de 1989, el Hospital Rosales fue construido en 1902, habiéndose convertido en la actualidad en un monumento histórico para este pueblo, debiendo preservarlo, para que las futuras generaciones conozcan la realidad histórica.
El conjunto arquitectónico cuenta además con el Escudo Azul, emblema de protección de la Convención de la Haya de 1954, desde el 12 de julio de 2005, de acuerdo a la ficha de inventario MN0037, en el Registro de Bienes Culturales.
La ficha de inventario detalla que los planos del Hospital Rosales se elaboraron de acuerdo a las exigencias de la ingeniería moderna; el contrato para su construcción fue dado a una compañía belga que se dedicaba a la fabricación de estructuras de lámina de hierro fundido modulares y ensambladas in situ, es decir, prefabricados.
El diseño del hospital estuvo a cargo del capitán Albert Toufflet, la construcción fue hecha por la compañía Forges D’Aisseau y el ensamblado bajo la dirección del ingeniero Andrés Bertrand.
El edificio original cubre un área de 16,569 metros cuadrados y se erige alrededor de un patio de 45 metros de largo por 30 metros de ancho, cuyo extremo este está delimitado por una verja de hierro que da paso al acceso principal peatonal.
Con el paso del tiempo, el Rosales se convirtió en Hospital Escuela de El Salvador, donde se han formado muchas generaciones de médicos, aunque al gobierno de Bukele no parece interesarle el valor histórico y cultural de esta infraestructura, ni de otras como lo ha demostrado al destruir edificaciones también protegidas por la ley del Patrimonio Cultural en el “Centro Histórico”.
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