Ankara/Prensa Latina
Las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, atacan a Rusia sin límite alguno, denunció hoy el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien viajó a Indonesia para asistir a la cumbre del Grupo de los 20 (G20).
En medio de las versiones de prensa de que Occidente intentará aislar a la delegación rusa en la cumbre de Bali, Erdogan consideró que, ante la aplicación incesante de medidas punitivas, Moscú se ve obligada a responder.
Rusia no es cualquier estado, pues se trata de un país potente, afirmó el jefe de Estado, cuyo gobierno rechaza sumarse por completo a las restricciones aplicadas por Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y la Unión Europea (UE) contra la nación euroasiática.
Las sanciones de Occidente se reforzaron después que el presidente Vladimir Putin anunciara el pasado 24 de febrero el inicio de una operación bélica en Ucrania para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como para desnazificar a Ucrania.
Putin y Erdogan acordaron recientemente que Turquía se convertiría en un importante nudo regional de distribución de gas ruso que llega a esta nación por el gasoducto Turkish Stream, tendido entre ambos países a través del mar Negro.
El anuncio se conoció después que la UE aprobó un octavo paquete de sanciones que prevé limitaciones a la venta de hidrocarburos rusos a ese bloque, incluido un precio tope para el petróleo y el gas, mientras que Rusia se niega a vender esos combustibles con tarifas condicionadas.