Bogotá / Prensa Latina
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó ‘el descomunal aumento de las detenciones ilegales por parte de la Policía Nacional a reporteros en varias ciudades de Colombia’.
Entre el 5 y 7 de diciembre pasados, la FLIP documentó tres casos de detenciones arbitrarias que afectaron a por lo menos seis reporteros en las ciudades de Bucaramanga, Medellín y Bogotá, apuntó mediante un comunicado.
Al respecto, precisó que los anteriores se suman a los casos de ese tipo que iniciaron el 21 de noviembre último con el paro nacional, tras el cual se desencadenaron acciones diarias de protestas contra el gobierno.
Entre el 21 de noviembre y el 7 de diciembre, la FLIP documentó que por lo menos 19 reporteros fueron detenidos de manera ilegal.
A pesar de los reiterados llamados a la Policía Nacional para que garantice el trabajo de la prensa, la institución no ha encontrado canales efectivos que prevengan ataques contra periodistas.
Por el contrario, varios de sus integrantes han actuado con desdén frente al trabajo de los reporteros, violando, entre otras, las disposiciones de la Constitución Política y del Código de Policía, remarcó.
Según el comunicado, ‘el aumento inusitado de las detenciones establece patrones similares en la conducta de los funcionarios y hace que la FLIP se cuestione si los uniformados están recibiendo una directriz según la cual se debe impedir el trabajo de la prensa’.
El jueves 5 de diciembre fue detenida la periodista María Montiel de Colombia Informa, luego de salir de un evento cultural. La reportera cuenta que fue agredida física y psicológicamente durante su detención, ya que no se le permitió ingerir alimentos y tuvo que permanecer de pie, atada con las esposas a las rejas de su celda.
Montiel fue liberada luego de que la Fiscalía determinara que no había sustento para las acusaciones en su contra. La periodista ya había sido agredida por el Escuadrón Móvil Antidisturbios en medio del cubrimiento de manifestaciones y contó que la detención estaría relacionada con las denuncias que ha hecho sobre irregularidades de la Policía durante el paro nacional.
La FLIP puntualizó que las acciones de la Policía en estos casos, así como los documentados desde el 21 de noviembre, tienen en común que ocurren después de que los periodistas hubieran registrado o denunciado arbitrariedades cometidas por integrantes de la Fuerza Pública.
Son acciones que tienen como efecto la interrupción definitiva del cubrimiento de los hechos, remarcó.
Estas acciones ilegales no sólo afectan a los periodistas detenidos, también intimidan al resto de reporteros que cubren las manifestaciones, un escenario de máximo interés noticioso para el país. La Fundación ‘hace un enérgico llamado a la Policía para que cesen las agresiones contra la prensa y establezca canales claros de sanción’, enfatizó mediante el comunicado.