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Redacción Nacionales
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Los habitantes del cantón San Luis El Maneadero, municipio de Zacatecoluca, La Paz, aledaño al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), denunciaron el arresto arbitrario de cinco jóvenes de la comunidad, quienes no pertenecen a grupos delincuenciales.
Los representantes de la comunidad expresaron que principalmente los jóvenes siguen siendo víctimas de detenciones arbitrarias por parte de militares, quienes ingresaron y se acuartelaron en el centro escolar de la zona, desde donde iniciaron patrullajes en el cantón, infundiendo terror en las humildes familias campesinas.
Esta semana se hizo viral en redes sociales un vídeo grabado por los habitantes de El Maneadero, donde se observa como varios militares arrestan a un joven, mientras otro empuja a varios habitantes que piden explicaciones del arresto, pero fueron amenazados por los soldados de dispararles sin importar la presencia de niños.
Antonio Flores, presidente de la Cooperativa San Luis El Maneadero de R.L., narró que el 16 de enero las autoridades capturaron al cooperativista Víctor Manuel Murillo Merino, de 30 años; al siguiente día, su hija Dalila Johana Flores, de 24 años, fue sacada de la casa y acusada de asociaciones ilícitas. Además, otro joven fue arrestado en las afueras del perímetro de la cooperativa.
“Según dicen, todo el cantón está en la lista que andan los soldados, aquí es una cooperativa y está bastante cerca al nuevo penal que han hecho, estamos pensando que con esta estrategia quieren desalojarnos y agarrar estos terrenos, aquí las parcelas son propias porque ya tenemos escrituras”, expresó el cooperativista.
El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) enfatizó que las personas capturadas no son “mareras”, es gente trabajadora, porque la cooperativa El Maneadero está constituida por personas luchadoras que vienen peleando por sus derechos desde tiempos de la pasada guerra civil.
La situación en dicha comunidades es de miedo por las amenazas de captura por parte de los militares, desde el 16 de enero los campesinos sienten temor de salir a trabajar a sus parcelas, porque son detenidos por los soldados en los caminos que conducen a sus cultivos.
