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Bogotá / Prensa Latina
El partido colombiano Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció el jueves la ejecución de un plan de extermino contra exguerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil asentados en el municipio Ituango (norte).
Durante su permanencia allí han asesinado a 12 firmantes de la paz en una zona con bastante presencia del Ejército Nacional, señaló.
Se trata de un plan sistemático contra el proceso de paz, afirmaron desde el Consejo Departamental de los Comunes, del departamento de Antioquia, al cual pertenece el municipio Ituango.
Por ello, exigieron al gobierno nacional medidas inmediatas y suficientes para proteger la vida de los firmantes del Acuerdo de Paz (de 2016) y de los líderes sociales, empezando por implementar las medidas establecidas en ese pacto.
En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Román Ruiz y en la comunidad de la vereda (tipo de subdivisión territorial de los diferentes municipios) Santa Lucía se vive una grave situación humanitaria que suma 12 ciudadanos en proceso de reincorporación asesinados, remarcaron.
El gobierno no puede seguir ocultando este plan de exterminio contra la paz (?), estamos asistiendo al sepelio de uno de nuestros compañeros cada tres días, apuntaron.
Asimismo, llamaron a la comunidad nacional e internacional, a las comisiones de paz del Congreso de la República, a la sociedad civil, al movimiento Defendamos la Paz, y a los diversos movimientos políticos y sociales a presionar el gobierno y a todas las instituciones del Estado.
Ello con el objetivo de que de manera rápida se implementen acciones y estrategias eficientes que ‘nos permitan proteger la vida, continuar la reincorporación integral y defender la construcción de paz en los territorios’.
En medio de la persistente violencia que vive Colombia, el expresidente Ernesto Samper (1994-1998) expresó recientemente que los crímenes contra líderes sociales y exguerrilleros son un asesinato de la paz.
‘El asesinato de los desmovilizados de las FARC lleva una tendencia que podría llegar a igualar el genocidio de la Unión Patriótica hace unos años. Cada líder social y cada desmovilizado (exguerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil) asesinado es un nuevo asesinato de la paz’, apuntó.
A los líderes sociales los están asesinando porque defienden los Acuerdos de Paz en materia de tierras, sustitución de cultivos ilícitos y respeto de los derechos humanos. ¿Quieren acabar con este genocidio? Respeten los acuerdos y reactiven las negociaciones con el ELN (guerrilla Ejército de Liberación Nacional), dijo.
En dicho entorno, Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, subrayó que la seguridad es uno de los principales desafíos para la implementación del Acuerdo de Paz (firmado por el Estados y la exguerrilla FARC-EP).
Por ello, se refirió a la necesidad de la implementación integral de lo pactado al precisar que en el mismo hay diferentes puntos que tratan de lidiar con problemáticas como las economías ilícitas, la presencia de grupos ilegales armados y la falta de oportunidades económicas.
