Naciones Unidas / PL
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, denunció que Israel continúa cometiendo violaciones en el territorio palestinos ocupado, mientras aumenta la violencia en la zona.
En su reporte ante el Comité de la ONU para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, el alto representante se refirió a la represión de Tel Aviv, los asesinatos de civiles, la detención de menores de edad, el bloqueo a esas poblaciones árabes, así como la destrucción de sus comunidades.
«Solo el final de la ocupación de Israel puede lograr una paz duradera y establecer unas condiciones en que los derechos humanos de todos puedan ser plenamente respetados», recalcó.
«Todos los estados tienen la responsabilidad de realizar esta esperanza, prometida y negada durante demasiado tiempo», destacó el alto comisionado.
La semana pasada, Israel aprobó la Ley Básica del Estado Nación, que ancla la discriminación inherente contra las comunidades no judías y podría inflamar aún más las tensiones, advirtió.
Desde comienzos de 2018, los ataques de los colonos contra los palestinos se dispararon al promedio mensual más alto de los últimos tres años, mientras Tel Aviv prosigue con la aprobación, planificación y construcción de asentamientos israelíes en toda la Ribera Occidental ocupada, incluido Jerusalén Oriental, subrayó el alto comisionado.
Asimismo, expresó gran preocupación por la comunidad beduina Khan al Ahmar-abu Helu, en Cisjordania, bajo la amenaza de demoliciones. También en Hebrón empeoran las condiciones de vida, con más restricciones de movimiento e intimidación a esa población palestina, puntualizó.
Gran cantidad de niños han sido detenidos por las autoridades israelíes y se estima que hay 440 palestinos en ‘detención administrativa’, los cuales deberían ser liberados de forma inmediata, demandó Hussein.
De mismo modo, manifestó gran inquietud por los arrestos arbitrarios y las detenciones de activistas y defensores de los derechos humanos.
Todo este escenario empeoró hace meses, sobre todo, en la Franja de Gaza, y tales amenazas para la paz podrían extenderse a una región mucho más amplia, aseveró.
En ese tema, se refirió a los enfrentamientos recientes entre fuerzas israelíes y grupos armados en Gaza, los mayores desde la escalada de las hostilidades en 2014, que han dejado muertes en ambos lados.
También rememoró los más de 100 palestinos muertos, entre ellos 17 niños, y los miles de heridos en las protestas pacíficas de la Gran Marcha del Retorno, que comenzó el 30 de marzo.
El alto comisionado enfatizó que está prohibido cualquier uso desproporcionado o indiscriminado de armas que pueda conducir a la muerte y lesiones de civiles, y llamó a las partes a evitar más violencia.
La crisis humanitaria en Gaza alcanza condiciones extremas, con altos niveles de desempleo y pobreza, una infraestructura en ruinas y cifras récord de dependencia alimentaria, dijo Hussein y resaltó el impacto negativo provocado por 11 años de bloqueo israelí.
A ello se une la crisis financiera que enfrenta la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, tras los drásticos recortes de los fondos proporcionados por Estados Unidos.