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Buenos Aires/Prensa Latina
El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina, Rodolfo Aguiar, denunció hoy un operativo policial para impedir el ingreso de los asalariados a organismos y ministerios, como parte de una protesta contra los despidos.
Están llenando de policías las dependencias públicas. No hay plata para comprar comida ni medicamentos, pero sí para reprimir, afirmó.
Pusieron de secretario de Trabajo (Julio Cordero) a un gerente de recursos humanos de uno de los grupos económicos más poderosos. El gobierno de Javier Milei decidió tercerizar el ajuste. Ahora la motosierra la tiene Techint (multinacional dedicada fundamentalmente a la producción de acero), pero vamos a dar pelea, añadió.
Esta jornada, los miembros de ATE llegaron a sus centros de trabajo para realizar ingresos masivos y simultáneos contra los despidos en la administración pública que durante el fin de semana ascendieron a 11 mil.
Provocar cesantías masivas en el Estado es suprimir derechos fundamentales de las personas y esa es una conducta tipificada en nuestro Código Penal. Vulnerar la garantía de estabilidad prevista en la Constitución decenas de miles de veces provoca la supresión de otros derechos fundamentales que tiene toda la sociedad, indicó Aguiar.
Además, señaló que el Ejecutivo es “peligroso y despiadado”, por lo que anticipó “el repudio a cualquier hecho de represión que desde la Casa Rosada se pudiera ordenar”.
Entre las instituciones donde fue desplegado un fuerte operativo policial se encuentra la Jefatura de Gabinete, la Secretaría de Trabajo, la de Derechos Humanos, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo y el Polo Científico.
