México / AFP
México deportó en junio un 33% más de extranjeros que en mayo, después de que su gobierno se comprometiera con el de Estados Unidos a endurecer su política migratoria bajo amenaza de sanciones comerciales, según cifras preliminares de la autoridad migratoria.
El número de extranjeros devueltos a sus países de origen alcanzó 21.912 en junio frente a los 16.507 que fueron deportados en mayo, según el registro del Instituto Nacional de Migraciones (INM), al que la AFP tuvo acceso este martes.
Los datos no precisan la nacionalidad, el sexo ni la edad de los deportados, ni otros detalles como la condición en la que viajaban y el motivo preciso de su expulsión.
El incremento en las expulsiones ocurre luego de que el 7 de junio, México aceptara tomar medidas «sin precedentes» para detener a migrantes a cambio de que Washington no aplicara un arancel de 5% a sus exportaciones, uno de los motores de su economía.
Sin embargo, esta no es la primera vez que México reacciona a intimidaciones del presidente estadounidense Donald Trump.
A inicios de abril, el mandatario dijo que estaba 100% listo para cerrar la frontera con México con tal de frenar el flujo de migrantes, pese a advertencias de un impacto «potencialmente catastrófico» en la economía estadounidense que hicieron líderes del partido republicano tras el anuncio.
Aunque el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador respondió con prudencia, diciendo que no convenía «a nadie» cerrar la frontera y mostrándose dispuesto a «distender» el ambiente, la reacción del INM fue contundente.
El número de deportaciones se disparó en abril un 66%, con 14.940 extranjeros expulsados frente a los 9.008 de marzo. Del total de deportados en abril, un 96% eran originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador, según datos revisados del INM.
Los casi 22.000 deportados de junio también dan cuenta de los cambios que ha experimentado la política de López Obrador respecto a la migración ilegal.
En diciembre, durante el primer mes de su administración, fueron deportados 5.717 extranjeros, un dramático descenso frente a los 10.180 de noviembre, último mes del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya política migratoria era considerada agresiva por defensores y activistas.
En enero, el número bajó a 5.584 a tono con el discurso de puertas abiertas a la migración que caracterizó los primeros días de López Obrador en el poder. En los meses posteriores, sin embargo, las expulsiones no han dejado de crecer.