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Madrid/PL
El líder de Ciudadanos (C»s), Albert Rivera, trasladó hoy a su par del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, la negativa de esa agrupación de centroderecha a apoyar su reelección al frente del gobierno español.
Tras reunirse con Rajoy en el Congreso de los Diputados, Rivera le ratificó al actual presidente del Ejecutivo en funciones que le concederá la abstención en una eventual investidura para facilitar la formación de un gabinete, tras más de siete meses de bloqueo político.
El máximo dirigente de C’s, agrupación considerada afín al PP, confirmó que, como máximo, se abstendrá en una segunda votación, gesto insuficiente para que el mandatario interino revalide su continuidad en el gubernamental Palacio de la Moncloa.
En las elecciones generales del 26 de junio, una repetición de las realizadas el 20 de diciembre de 2015 ante su inconcluso desenlace, los populares lograron 137 escaños en el Congreso, lejos de los 176 establecidos como mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Detrás de los conservadores se ubicaron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 85 bancas, la coalición de izquierda Unidos Podemos (71) y Ciudadanos (32), en una Cámara baja integrada por 350 diputados.
Precisamente, esa fragmentación de votos en el Congreso -cámara encargada de designar al presidente- impidió desde diciembre forjar las necesarias alianzas entre las cuatro principales agrupaciones para salir del estancamiento institucional.
Rivera pidió este miércoles a Rajoy que intente convencer al PSOE para que cambie su voto en contra de una investidura por una abstención, lo cual le permitiría permanecer otros cuatro años en la Moncloa, pero con un gobierno en minoría.
Anunció que en los próximos días hablará con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para intentar persuadirlo de que posibilite la constitución de una administración del PP.
«Toda España depende de lo que Pedro Sánchez haga», subrayó Rivera en una rueda de prensa, tras asumir que Rajoy es el candidato propuesto por el rey Felipe VI y, por tanto, no hay «alternativa» a que sea otra persona quien encabece el gobierno.
Insistió en que el líder de los socialistas tiene «la llave» para que este país «se ponga en marcha».
Estaremos condenados al bloqueo institucional si la centenaria organización socialdemócrata vota en contra de Rajoy, advirtió.
Sánchez dijo a la víspera al mandatario saliente que no respaldará su reelección, y lo emplazó a buscar aliados entre los partidos de la derecha con representación parlamentaria si su aspiración es mantenerse en el poder.
Alegó que el PSOE «no va apoyar aquello que quiere cambiar», porque somos la alternativa a los populares, sentenció.
