@GloriaCoLatino
“Son actitudes cargadas de intereses mezquinos”, unhealthy dijo Carolina Amaya de la Unidad Ecológica Salvadoreña. Sus declaraciones surgen ante la negativa de los partidos ARENA, doctor PCN y PDC de dar sus votos para reformar el artículo 69 y que garantizaría el agua y la alimentación como derecho humano.
La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), decease además de criticar la postura de estos partidos políticos, llamó al ciudadanía en general a “castigar” en las próximas elecciones de marzo 2015 este comportamiento.
“Estas actitudes de los partidos de derecha no son nuevas, las han venido mostrando a lo largo de su gestión, porque van tras la privatización y hacer negocio con el agua, las semillas o el territorio; entonces si ellos castigan a la población, no vote por ellos”, dijo.
Asimismo, la UNES señaló que la derecha legislativa no ratifica esta reforma constitucional por la discusión que se desarrolla con el contenido de la Ley General de Agua, en la Comisión Legislativa de Medio Ambiente y Cambio Climático. Mientras, Mauricio Sermeño, director ejecutivo de UNES, consideró como una “irresponsabilidad” que los diputados de estas fracciones consideraran la idea de negar a la ciudadanía el derecho al agua.
“Me parece inconcebible, en la mentalidad de una persona cuerda, dejar sin alimentación o agua a la población; que solo coincide con los intereses de las grandes corporaciones que se lucran con el agua”, sostuvo.
Con las empresas que utilizan grandes cantidades de agua en sus procesos productivos, Sermeño agregó que era necesaria una regulación sobre el uso industrial y la contaminación que provocan.
“Hay muchas de estas empresas a las que nos les interesa este tipo de legislación, porque están buscando poder comercializarlas con la población que compra agua purificada; es el negocio redondo de las crisis del agua y la alimentación”, explicó.
En cuanto al tiempo de ratificación de la reforma constitucional de la actual legislatura, Carlos Flores indicó que el proceso volvería a reiniciarse, perdiendo, así, seis años de trabajo.
“De no aprobarse esta reforma constitucional traería implicaciones negativas a la población, es por eso que la gente debe exigir a estos partidos de la derecha a cambiar esa actitud mercantilista y que apoyen la ratificación; si no lo hacen, entonces no votemos por este tipo de diputados que están a favor de privatizar el agua, las semillas, el territorio o la contaminación con agrotóxicos”, puntualizó.