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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Los grupos parlamentarios de ARENA, GANA y PDC, aprovechando que en la próxima legislatura que inicia el uno de mayo serán mayoría absoluta, presentaron a la Asamblea Legislativa una propuesta de reforma al artículo 105 de la Constitución de la República, que modifica la tenencia de la tierra.
Tras la reforma agraria decretada por la Junta Revolucionaria de Gobierno a finales de 1979, para apaciguar la lucha revolucionaria de los campesino, se limit la extensión máxima de la tierra rústica a 245 hectáreas, el excedente, según el artículo 267 de la Constitución debe ser expropiado por el Estado y distribuirlo a los campesinos asociados en cooperativas.
Las reformas constitucionales tienen que ser ventiladas en dos Asambleas Legislativas. La primera puede hacer la reforma con 43 votos, pero debe ser ratificada por la siguiente Asamblea con 56 votos. Y dado que la derecha legislativas, cuenta en la legislatura que termina a finales de este mes puede hacer las modificaciones con 43 votos, y que en la próxima asamblea, que inicia el uno de mayo próximo cuanta con mayoría absoluta, puede hacer la modificación propuesta a la Asamblea, al menos que el campesinado se organizara y ofreciera resistencia.
Con esta iniciativa la derecha pretende modificar el límite de posesión para una persona, sobre la tenencia de la tierra rústica. El límite actual es de 245 hectáreas según la Constitución. Sin embargo, con la propuesta de reforma sería ilimitada, dejando la oportunidad de que una sola persona pueda ser dueña nuevamente de más tierras. Es decir, volver a la acumulación de la tierra como estaba antes del golpe de Estado, y por lo que el campesino se incorporó a la lucha revolucionaria.
La propuesta dice: “El Estado reconoce fomenta y garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra rústica, ya sea individual, cooperativa, comunitaria o el cualquier otra forma asociada…”, asimismo “La Ley en ningún caso determinará el destino o el uso de las tierras legalmente adquiridas por cualquier persona natural o jurídica, los propietarios de la tierra podrán transferirlas, enajenarla, partirla, dividirla o arrendarla libremente sin limitación alguna”.
Para los parlamentarios de derecha, el contexto actual, de casi cuatro décadas de la reforma agraria, el limitar el derecho de adquisición de tierra rústica se “restringe la potenciación y exponenciación del trabajo agrícola”.
“El desafío es atraer inversiones nuevas en el campo. Cobra mayor envergadura en momentos que el país se debate en poner fin a las causas de la migración y la delincuencia, así como el aprovechamiento del escaso recurso de la tierra y la recuperación de mantos acuíferos y el medio ambiente lo que se traduce en ingresos para la economía”, justifican los diputados.
La iniciativa pretende beneficiar a empresarios o inversionistas, para la amplia adquisición de tierras, establecieron los diputados de derecha, sin embargo dicha iniciativa podría ser atentatoria al régimen económico y a los derechos establecidos en la reforma agraria.
