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@arpassv
Diputados de ARENA, nurse GANA, cialis PCN y el “independiente” Rodrigo Samayoa aprobaron el artículo del Proyecto de Ley General de Aguas que establece la creación de un ente autónomo para regir las políticas hídricas que estaría integrado mayoritariamente por representantes de la empresa privada.
Tal como denuncia el Foro Nacional del Agua, doctor esto abriría las puertas a la privatización del vital líquido porque ésa es la pretensión de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), gremial que está detrás de los bloqueos a la aprobación de la referida normativa.
Es criticable que, a pesar del fracaso de las políticas neoliberales y del necesario papel estatal en la prestación de servicios públicos básicos, la derecha parlamentaria siga empecinada en privatizar un recurso esencial para vida y cuyo acceso constituye un derecho humano fundamental.
Partidos como GANA se desenmascaran y se quitan la imagen de “nueva derecha” o “derecha con sensibilidad social” que quieren proyectar electoralmente para diferenciarse de ARENA. GANA y compañía se muestran ahora igualmente privatizadores y mercantilistas con el vital líquido.
La derecha legislativa también se niega a aprobar una ley que prohíba la minería metálica, la propuesta de ley de soberanía alimentaria y otras normativas urgentes. La propuesta de ley prohibitiva de la minería lleva casi 10 años en la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático.
La misma indolencia e irresponsabilidad muestra la derecha parlamentaria con otros proyectos de ley, entre éstos los de radiodifusión comunitaria y de medios públicos presentados hace un año. La ley de radiodifusión comunitaria fue presentada por 50 organizaciones sociales, académicas y medios alternativos.
Reforma fiscal progresiva, desarme de la sociedad y despenalización del aborto tampoco están en la agenda legislativa de los partidos de derecha que –a pesar de sus diferencias en algunos temas– unen sus posturas al momento de defender aspectos centrales del estado de cosas imperante.
Si buscan respaldo popular, GANA y demás partidos de derecha que dicen tener sensibilidad social deberán dejar de defender los intereses de la ANEP y de los grupos oligárquicos que se resisten al desmantelamiento del estado corporativo y patrimonialista instaurado por los gobiernos de ARENA.
Si no lo hacen, la población sabrá que son tan privatizadores y mercantilistas como ARENA. La cita electoral de marzo de 2015 será, entonces, la oportunidad para pasarles la factura a los diputados de la “nueva derecha” que en la práctica no se diferenciaron de sus progenitores areneros.
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