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Madrid, 10/Prensa Latina
Por Fausto Triana
A los Clásicos del futbol español Real Madrid-Barcelona nunca les falta morbo, por lo que este domingo en Yeda, Arabia Saudita, habrá muchos ingredientes en la Supercopa.
Para no variar, sobran aspectos para elevar el voltaje entre los dos equipos más mediáticos de España y, también, los análisis puramente deportivos que pudieran inclinar la balanza hacia uno u otro bando.
De entrada, se trata de otra revancha. En 2023, el Barcelona se alzó con el trofeo de la Supercopa española, un torneo al que se le concede poco valor, pero que todos quieren ganar. Se impuso 3-1.
Luego el pasado año, el Real Madrid doblegó a los azulgranas por goleada 4-1. Sin embargo, en octubre último, los catalanes devolvieron el golpe en LaLiga, con un contundente 4-0 y en el mismísimo Santiago Bernabéu. En paralelo, durante semanas comenzó un psicodrama en el Barcelona por no poder inscribir a los atacantes Dani Olmo y Pau Víctor. Una medida cautelar del Consejo Superior de Deportes (CSD), les permitirá estar en la final del domingo de la Supercopa, mientras analiza todavía el expediente de reclamación del club de la Ciudad Condal.
Más allá, el Barça llega necesitado de un éxito, después de caer al borde del fin de año con el Atlético de Madrid 1-2 y entregar así el liderazgo que conservaba en el certamen nacional.
Con el empuje del jovencito Lamine Yamal y de los más experimentados Raphinha y Robert Lewandowski, el plantel que dirige el alemán Hansi Flick busca recuperar sus mejores sensaciones. Fue convincente al superar al Athletic de Bilbao 2-0.
Además, espera seguir con el rendimiento ascendente de Pedri en el mediocampo, la recuperación total de Gavi y el incentivo de la vuelta de Olmo.
Enfrente, el entrenador Carlo Ancelotti sabe que mover fichas en estos momentos es delicado. Terminó con el conjunto exhausto tras el esfuerzo contra el batallador Mallorca, aunque el marcador refleje un aparente 3-0 fácil.
Necesita de las mejores prestaciones ofensivas de Kylian Mbappé, Vinicius Junior y Rodrygo Goes, y eventualmente del efectivo Jude Bellingham. La medular con el liderazgo defensivo de Valverde y Camavinga, y un cerrojo defensivo con Rudiger, Tchouameni y Courtois, no siempre fiable con los laterales Mendy y Vázquez.
