Morena Rojas
@SAmigosCoLatino
Una noche en la que se confabularon la nostalgia, doctor el romanticismo, cialis sale el amor y la alegría, entre otros sentimientos, es lo que se vivió el pasado viernes en las instalaciones del Gimnasio Nacional, cuando Marco Antonio Solís “El Buki” saltó al escenario y dijo “gracias por estar aquí”.
Previo a esto la apertura del evento estuvo a cargo de los talentos nacionales Rocío Cáceres y Alejandro Bernal que acompañados del mariachi fueron calentando los ánimos con excelentes interpretaciones rancheras que también fueron coreadas por el público.
Fue a las 9:30 de la noche cuando se levantó el telón y el público eufórico le dio la bienvenida a este talentoso mexicano que con el correr de los años se ha convertido en un digno representante de la música Latinoamericana.
Y de esta manera y “Sin pensarlo” dio inicio uno de los conciertos que en lo que va del año ha logrado acaparar la atención del público salvadoreño, muchos de ellos llegaron muy temprano para lograr ubicarse en un buen sitio y disfrutar de las interpretaciones de Marco Antonio que con temas como “Ahora te vas”, “Se va muriendo mi alma” y “Morenita” dio muestra de lo que vendría posteriormente.
“Buenas noches El Salvador. Muchas gracias por venir. Gracias por esta oportunidad”, dijo el mexicano quien subió al escenario vistiendo un pantalón negro, camisa blanca y chaqueta azul que mas tarde y luego de ponerse eufórico y mostrar algunos pasos de baile se la quitaría.
“Esta canción está dedicada para esas relaciones enfermizas, en las que hay pasión pero no hay amor”, señaló, logrando que a todo pulmón el público coreara “O me voy o te vas”.
Y así entre éxitos transcurría la noche. “Cerveza para todos” solicitó el cantautor, quien también se tomo su tiempo para compartir algunas de sus anécdotas. “Esta canción va dedicada para todas aquellas mujeres que nos han hecho sufrir algún día. Para esa mujer que le dijo adiós a este mexicanazo”, sostuvo, dándole paso a “El regalito”.
“Un hombre es exitoso cuando gana más de lo que gasta su mujer”, bromeó. “Los hombres no diríamos tantas mentiras si la mujer no nos hiciera tantas preguntas”, añadía, poniendo el toque jocoso de la velada.
Pero también hubo espacio para reflexionar acerca de las dificultades que se experimentan en el amor, de la necesidad que tenemos de perdonar y de los valores que se deben reconstruir en la familia y qué mejor que hacerlo con la canción “¿A dónde vamos a parar?”.
Luego sugirió: “Vámonos a los 80´s con este tema”, y a los acordes de “Tu cárcel” hizo que todos los presentes en el Gimnasio se pusieran de pie y la corearan.
Y así con un público completamente emocionado fue transcurriendo la noche con otra cantidad de grandes éxitos como: “Quiéreme”, “Tú me vuelves loco”, “Si te pudiera mentir”, “Cómo fui a enamorarte de ti”, “El milagrito”, “Sigue sin mí”, “De mil amores”, “Cuando te acuerdes de mí”, “El perdedor”, “La venia bendita” y “Mi eterno amor secreto”.
Llegando al cierre de su presentación comentó: “Hay canciones que se quedan para siempre en el corazón y ésta es una de ellas”. Hablaba de “Te extraño más que nunca”, la emoción de los salvadoreños llegó al límite y él les dijo hasta la próxima con “Más que tu amigo”.
Por supuesto no se podía retirar del escenario sin antes agradecer y pedir un aplauso para la orquesta que lo acompaña en cada una de sus presentaciones y pidió también un especial reconocimiento a parte de la Sinfónica Nacional de El Salvador que tuvo el privilegio de acompañar tan memorable presentación.
El reloj marcaba las 11:53 p.m. y “El Buki” antes de retirarse comentó acerca de la inseguridad que se vive en estos momentos en El Salvador y pidió “Que haya mucha paz, mucha seguridad. Ustedes son muy trabajadores”, destacó. “Mi nombre es Marco Antonio Solís, buenas noches”, dijo al caer el telón. El público por su parte salió satisfecho y con una sonrisa en el rostro.