30Alma Vilches
@DiarioColatino
El desabastecimiento de medicamentos en el Ministerio de Salud (MINSAL) no ha sido corregido, pese a la campaña publicitaria con la cual al inicio de su mandato, el presidente Nayib Bukele hizo creer al pueblo que lo resolvería con donaciones de medicamentos por vencer y no formaban parte del cuadro básico o Listado Institucional de Medicamentos Esenciales, así lo afirmó el Foro Nacional de Salud (FNS).
Ante innumerables denuncias ciudadanas sobre falta de algunos medicamentos en el primer y segundo nivel de atención del Ministerio de Salud, el FNS llevó a cabo una contraloría ciudadana, para verificar el abastecimiento de medicamentos en los departamentos de Sonsonate, Santa Ana, La Libertad, San Salvador, Usulután y San Miguel, incluyendo 24 Unidades Comunitarias de Salud Familiar (UCSF) y 3 hospitales nacionales.
Según Moisés García, integrante de la Mesa Sectorial de Medicamentos del FNS, a la fecha las compras institucionales de medicamentos siguen siendo tardías, pese a que ahora el Órgano Ejecutivo tiene control de todas las entidades con las cuales podría modificar el procedimiento de compra y hacerlo más rápido en beneficio de la población. A más de dos años de gobierno, no hay evidencia de voluntad en este sentido.
En el informe de labores del MINSAL en 2021 refleja que el abastecimiento de medicamentos e insumos médicos ha sido posible gracias a todas las gestiones anticipadas, a fin de garantizar los recursos para la compra y adquisición tanto frente al COVID-19 como las demás enfermedades y tratamientos, lo cual no coincide con la realidad vivida por los usuarios de los servicios de salud, pese al incremento del presupuesto asignado para este año.
García indicó que en Unidades de Salud al 67% de personas encuestadas les recetaron medicamentos y de estos al 17% no se le entregaron. En hospitales al 73% de encuestados les recetaron medicamentos, pero al 20% no le fueron entregaron. Por la falta de medicamentos en las UCSF, al 50% únicamente le explicaron que no había, al 29% no le dieron explicaciones y al 21% le indicaron que lo comprara en alguna farmacia comercial; mientras en hospitales, al 60% le manifestaron la inexistencia y al 40% no le dieron explicaciones.
Detalló que entre los medicamentos no entregados están analgésicos como acetaminofén, ibuprofeno, deremol; tratamientos para la diabetes, entre ellos metformina e insulina; antihipertensivos como la amlodipina, irbesartán y enalapril; buscapina para tratar espasmos y cólicos; alopurinol, utilizado en disminuir el ácido úrico; atorvastatina, que baja los niveles de colesterol. Amitriptilina, utilizada para la depresión; así como hierro/ácido fólico, calcio, sulfato ferroso, vitamina A, vitamina B y vitamina C.
“No entregarle hierro y ácido fólico a las embarazadas pone en riesgo el desarrollo del embrión. Asimismo, en estas condiciones de la pandemia del COVID-19 una persona que no tenga acceso a los antidepresivos está en más riesgo porque podría terminar en un suicidio. Muchas de las personas fallecidas por el COVID padecían de alguna enfermedad crónica que agravó su salud, por eso, no tener los medicamentos oportunos les pone en mayor riesgo”, enfatizó.
Sin embargo, el presupuesto para medicamentos en el ejercicio fiscal 2020-2021 presentó incrementos respecto a 2019, financiando la compra de Hidroxicloroquina e Ivermectina, fármacos que no han demostrado su utilidad real para el tratamiento del COVID-19, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha avalado su uso, por tanto la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) no ha transmitido información confiable y deja dudas sobre las razones en su utilización.
Gloria Cruz, representante del FNS, dijo que de las personas entrevistadas en las Unidades de Salud al 38% le indicaron exámenes de laboratorio, de ellas el 18% no se los hicieron por falta de reactivos y materiales, les recomendaron practicárselos en laboratorios privados. En hospitales, al 55% le indicaron exámenes, de estos al 17% no se les hicieron; les indicaron que deben esperar cita o simplemente no le explicaron.
Asimismo, el estudio de contraloría identificó que a las personas usuarias de servicios hospitalarios se les solicitó insumos como jeringas, solución salina y material para curaciones; muchos medicamentos que no se encuentran en la red hospitalaria y en el primer nivel son utilizados para tratar enfermedades crónicas, cuyo desabastecimiento causa complicaciones del cuadro clínico y generar incremento en el bolsillo de los pacientes.
“Otro de los hallazgos es que el 2% de los consultados decía que le habían entregado medicamento vencidos, lo cual es preocupante, hay un alto porcentaje de personas usuarias a quienes no se les explica por qué no se les entregó medicamentos, no se les hace los exámenes de laboratorio y se les exige insumos para brindarles atención, violentando el derecho a la información y a la atención de calidad y con calidez”, sostuvo.
Cruz reiteró que la Mesa Sectorial de Medicamentos del FNS exige transparencia en la información brindada a usuarios de los servicios de salud, sobre todo, a personas con enfermedades crónicas, así como a toda la población en el uso de los fondos asignados para medicamentos. Además, el cumplimiento del derecho a los medicamentos para no afectar el bolsillo de los salvadoreños ante el desabastecimiento, o más grave que se vean expuestos a quedarse con la receta y no poder tratarse los padecimientos, especialmente las enfermedades crónicas.
El FNS también pidió al gobierno solucionar los problemas administrativos y legales que limitan el oportuno abastecimiento de los medicamentos en la red pública de Salud, demostrando que tienen la voluntad de usar la mayoría parlamentaria también en estos temas que interesan a la población.