“Cualquier persona puede cambiar su vida al cambiar sus pensamientos”. (William james).
Olga Grueso
Tomado de Agendea Latinoamericana
Todas las personas necesitamos liberarnos de las esclavitudes. Cuando hacemos un cambio de pensamiento, se modifica nuestra conducta y ello repercute positivamente en nuestras emociones, produciendo un bienestar personal, familiar, laboral, ambiental y social.
El término “DESCOLONIZACIÓN” tiene una perspectiva liberadora. Que resalta la “búsqueda ansiosa de la libertad”, que en parte se asemeja al gran sueño de Martin Luther King cuando dijo: “Yo tengo el sueño de que un día el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia”. Necesitamos crear un mundo libre y justo, con una nueva estructura de poder, donde occidente no domine, ni explote al resto del mundo. Que el sur, sea respetado, valorado y aceptado por el norte con toda su diversidad, conocimientos y riquezas (cambio de pensamientos).
El término “COGNICIÓN” se entiende de muchas formas dependiendo del contexto. En términos generales, es la capacidad que tenemos para procesar la información. Este proceso incluye: pensamientos, aprendizajes, memorización, creencias, conciencia del entorno y el sentido de la realidad o juicio.
Boaventura de Sousa Santos, en sus escritos sobre la descolonización y Epistemologías del Sur, habla del reconocimiento de los conocimientos, la reconstrucción de la humanidad. “No hay justicia social global, sin justicia cognitiva global. Entendiendo por ésta última, la necesidad de analizar los distintos conocimientos de forma más justa, de potenciar lo que llama justicia cognitiva, y de demostrar y valorar que existen otros conocimientos”. El autor resalta la importancia de reconocer los conocimientos, saberes empíricos de una cultura, la aceptación y respeto hacia lo desconocido, como una justicia social y cognitiva que se debe a los países colonizados (cambio de pensamientos).
La conjunción de los dos términos “DESCOLONIZACIÓN COGNITIVA”, contiene una cantidad enorme de interpretaciones posibles. Pero si partimos de las terminologías y definiciones de los autores anteriores podemos definir la DESCOLONIZACIÓN COGNITIVA como la liberación del pensar de los saberes científicos o ancestrales, que nos permiten la articulación, sin generar ningún tipo de discriminación que provoque un epistemicidio (destrucción de saberes propios de los pueblos causada por el colonialismo Europeo y Norteamericano).
Antes de responder a estas preguntas explicaré una pequeña anécdota. Yo llegué a España, hace 31 años en un invierno de 5º bajo cero. Llegaba de Colombia con una temperatura corporal de 30º “contraste abismal” que me ocasionó un picor corporal incontrolable. Acudí al dermatólogo y se limitó en preguntar, ¿De dónde vienes? Su diagnóstico :“Tiene sarna” Pasé un año con tratamiento contra la sarna a consecuencia de los prejuicios, creencias rígidas y absolutistas del primer mundo. Cuando llegó la primavera se me fueron los picores.
Quedó claro que la picazón era producida por la reduccióm de la producción de grasa debido al frío. Es un ejemplo del problema de creencias poco racionales que impide ver al otro en su realidad. Cuando nos centramos sólo en nuestro mundo es muy difícil discernir y empatizar.
Por otro lado cuando nos liberamos de nuestros conocimientos, pensamientos cimentados por creencias, prejuicios, ideas globales, rígidas y absolutistas, entonces podemos hablar de justicia cognitiva. Nos hemos tomado en serio el conocimiento crítico producido por y desde el Sur global, nos abrimos a sus saberes. Con esta actitud y reestructuración cognitiva, reconocemos saberes, hacemos justicia social y luchamos contra el racismo. Esta es una llamada a cambiar nuestros pensamientos y “transformar las discordancias”.