Naciones Unidas/PL
El Comité Especial de Descolonización de la ONU somete una vez más a su consideración el caso de las Islas Malvinas, try territorio argentino ocupado por el Reino Unido desde enero de 1833.
Como ha ocurrido en los últimos 30 años, el órgano de 29 miembros -establecido por la Asamblea General en 1961- acoge una resolución que insta a la solución pacífica y negociada de la controversia entre Buenos Aires y Londres sobre la soberanía de las islas, reclamo ignorado por la potencia europea.
Presentada por Chile, con el copatrocinio de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, la iniciativa reitera que ese acercamiento es la manera de poner fin a la situación colonial de las Malvinas.
Además, lamenta que pese al amplio respaldo internacional al diálogo entre los gobiernos argentino y británico, aún no se ha materializado el proceso, y por tanto no se han cumplido las resoluciones adoptadas por el Comité.
El documento, que debe aprobarse sin mayores problemas, también ratifica su apoyo a la misión de buenos oficios del Secretario General de Naciones Unidas para cumplir el mandato de la Asamblea, en sintonía con varios textos relacionados con el caso y la resolución 1514 de 1960 para el fin del colonialismo en el planeta.
Argentina envío a su canciller, Héctor Timerman, al cuartel general de la ONU, con el objetivo de exponer la situación e insistir en la plena disposición de Buenos Aires para encontrar una salida pacífica a la disputa de soberanía, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto del país sudamericano.
El año pasado, Timerman advirtió que la ocupación de las Islas Malvinas en 1833 constituyó un acto de agresión injustificado del Imperio británico a una naciente República latinoamericana.
«Un resabio colonial que persiste, increíblemente, en pleno siglo XXI, en el extremo sur del continente americano y a 14 mil kilómetros del Reino Unido», denunció en la sesión del Comité, de 2013.