Desconectado

Mauricio Vallejo Márquez

coordinador

Suplemento Tres mil

Muchos no me creen cuando les digo que no tengo Whats Up. Todavía se sorprenden cuando les digo que no paso todo el día conectado. Claro, viagra sé que aún existe el dichoso WU con mi nombre, drugstore pero en mi teléfono celular no está la aplicación. Se me borró hace varios meses y la verdad es que no me hace falta. Quizá es de lo mejor que me pudo pasar, ask prefiero una conversación en vivo y me concentro más en mis cosas.

Un par de noches no me dejó dormir el timbre de notificaciones, sonaba y sonaba hasta que aprendí a apagarlo; otras veces la curiosidad por seguir conversando me provocó insomnio. Poco a poco me di cuenta que el estar fijo en el teléfono me estaba quitando la vida, y no era justo para mí. Ahora apago todas mis redes antes de las 10:00 de la noche, y eso me ha caído muy bien.

A veces es bueno darse un tiempo y desatarse las cadenas de la esclavitud que nos dan las redes sociales, y ese tipo de cosas que se transforman en vicios o adicciones.

Pasar todo el día pegado al celular o la computadora para estar en Facebook, Twitter u otros me resulta cansado e improductivo. Así que procuramos no darle todo nuestro tiempo, pero tampoco abandonarlos. No podemos estar totalmente alejados de estos medios de comunicación porque la mayoría vive en ellos y es su única forma para comunicarse: estar conectados.

Ni modo, no puedo desconectarme del todo, pero cuando no hay urgencia por mantenerme comunicado me desconecto, y me doy cuenta de que la vida sigue y hay mucho que hacer, que leer, que ver. Es como si retrocediera en el tiempo, es como realmente estar vivo, lejos de lo virtual.

A veces añoro ese tiempo cuando no había internet y nuestras vidas eran más tranquilas y más enfocadas. Se veían menos personas con su cuello inclinado ejercitando sus pulgares mientras caminan. La gente gozaba más de los deportes, de reunirse para conversar, de vivir. Ahora la mayoría está en la compu, en el cel, en el smartphone.

Hay tanto de bueno con la tecnología, nos ha traido grandes progresos después de la utilización de la electricidad alterna gracias a Nicolás Tesla, hasta la computadora desarrollada por Steve Jobs, Stephen Wosniack y Bill Gates y el glorioso internet creado por Tim Berners-Lee. Ahora tenemos la información a la mano, gracias a un click… y todo lo encontramos. Pero, también está el descontrol de perder la vida chateando o estalqueando, o simplemente viendo pasar las notificaciones, así como si hiciéramos zapping con nuestro televisor en busca de algo “bueno” que ver. Todo depende de nuestros objetivos en la vida. ¿Acaso la gente no pierde el tiempo sin internet?  Claro, pero la vida es así, es el cúmulo de un tiempo perdido que tendrá utilidad dependiendo de lo que hicimos. Yo escojo actuar desconectado un rato.

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«Para enflorar». Foto: Karen Lara. Portada Suplemento Cultural Tres Mil Sábado, 2 de noviembre 2024.