Saúl Méndez
Colaborador
Investigadores de la Universidad de El Salvador (UES) descubrieron tres nuevas especies de plantas nunca antes catalogadas. Los ejemplares presentan propiedades antiparasitarias que podría tener aplicaciones médicas. Dos de las nuevas especies de plantas pertenecen a la familia de las Piperaceae y otra es una nueva especie de árbol que pertenece a la familia Celastraceae, con actividades antiparasitarias estudiadas.
El coordinador del Laboratorio de Investigación en Productos Naturales de la UES (LIPN), Marvin Núñez, explicó que una de las especies que pertenece a la familia Piperaceae es “epifita”. Esto indica que utiliza a otras plantas, árboles o superficies como un soporte para desarrollarse; sin embargo, no generan un efecto parasitario. A esta especie, los investigadores le adjudicaron el nombre común de “Alcancía” y fue identificada en el Cerro Las Antenas, en Apaneca, Ahuachapán.
La segunda especie de la familia Piperaceae tiene características litofíticas; es decir, que crece en asociación con rocas. El nombre común para la especie recién descubierta es “Tazulita”, debido a que se encontró cerca del Río Tazulá, en San Julián, Sonsonate. Ambas son observables en época seca y lluviosa, con más de 100 ejemplares.
Los investigadores realizarán ensayos biológicos para comprobar si poseen propiedades antiparasitarias. El descubrimiento de estas dos nuevas especies tomó alrededor de 3 años de ardua investigación. Durante este tiempo, se realizaron visitas para comprobar la presencia de poblaciones de Piperaceae.
El tercer descubrimiento se trata de un árbol nombrado como “Árbol del Duende”, el cual pertenece a la familia Celastraceae. Los investigadores explicaron que la medida promedio de esta especie es de 4 a 5 metros de altura y suele tener 15 a 20 centímetros de grosor en su tallo. La especie resultó ser de uso común entre los pobladores para construcciones de potreros. Los acreedores de este descubrimiento informaron que los extractos orgánicos de las raíces presentaron actividades antiparasitarias in vitro frente a la Trypanosoma Cruzi, causante del Mal de Chagas y Leishmania Amazonensis, causante de la Leishmania. Agregaron que la universidad trabaja desde hace 20 años con la química y las actividades biológicas antiparasitarias de varias especies de la familia Celastraceae, en colaboración con investigadores de la Universidad de La Laguna, Tenerife, España.
Los académicos de la UES informaron que, tras obtener los primeros indicios de una nueva especie de Calastraceae, realizaron un trabajo de investigación exhaustiva con visitas a los lugares, lo cual tomó cerca de 7 años. La especie de árbol identificada tiene entre 200 y 300 ejemplares en un área de aproximadamente 15 kilómetros a la redonda en el cantón El Limo, Metapán, Santa Ana.
Núñez resaltó la importancia de este trabajo y la necesidad de proteger las especies descubiertas. “Descubrir una nueva especie es un éxito científico de los mayores en el área de la botánica, combinada con el área de los productos naturales y más en un país tan pequeño y con muchas amenazas sobre su flora. Descubrir una nueva especie significa también que cuántas especies no nos estarán esperando a ser descubiertas, pero tiene que haber un apoyo constante a la investigación científica, con programas de bioprospección de especies vegetales”, concluyó.