Página de inicio » Opiniones » Desde la esquina: Una voz y una mirada que cuestiona
Licda. Norma Guevara de Ramirios @guevara_tuiter

Desde la esquina: Una voz y una mirada que cuestiona

Licenciada Norma Guevara de Ramirios

Había cuatro mujeres diputadas en la esquina sur del Salón Azul del palacio legislativo, el 1 de junio, durante la visita del presidente Bukele a la Asamblea.

Y se ve que al presidente le molestó su sola presencia. Él quisiera que lo que ellas son y representan desapareciera, pero eso no ocurrirá.

Son mujeres las de la esquina. Julieta Amaya, suplente del diputado del FMLN, Jaime Guevara; y las diputadas propietarias Dina Argueta, Anabel Belloso, y Marlene Funes, del mismo partido de izquierda; en la misma área también estaban otros diputados de los partidos ARENA, VAMOS y Nuestro Tiempo. Podría decirse, en esa esquina estaba la oposición legislativa.

Dos de esas mujeres, Dina y Anabel, representan voces críticas y con fundamento al régimen dictatorial  que construye el gobierno de turno.

El presidente Bukele ultrajó en público a los diputados y diputadas de la esquina. Evidentemente quisiera que todo el pleno le aplauda y le jure llevarnos al abismo como país, pues ese es el camino que se confirma después del segundo año de Bukele y a un mes de una asamblea cuya mayoría obediente, hace y hará lo que su líder les pida.

Las posturas expresadas por las diputadas Anabel Belloso y Dina Argueta, representan dignidad, valentía política y, ante todo, claridad sobre el momento que vivimos como país; la misma noche refutaron parte de las declaraciones del presidente, que en vez de rendir un informe de labores de su gobierno, hizo esa noche una proclamación de cambio de sistema político contenido en la Constitución que juro cumplir.

La dignidad de Dina y Anabel es esperanza de que un sistema político democrático, con división de poderes, con rendición de cuentas, con acceso a la información, con respeto a la diversidad, con libertades y derechos para todos, lo conquistaremos como pueblo nuevamente aunque, momentáneamente, parece que se consolida la dictadura neofascista de Bukele y sus aliados.

Las cuatro mujeres que esa noche, en esa esquina, escucharon las ofensas y las faltas del ciudadano que está obligado a respetar y a propiciar armonía, pertenecen al FMLN, de ese movimiento que soporto insultos, que fue perseguido con armas del Estado y del imperialismo sin rendirse ni dejar de perseguir su sueño de lograr, para el país, un régimen democrático y justo.

Con ellas estamos miles de salvadoreñas y salvadoreños, que nos sentimos representados en esa esquina, como lo estuvimos en Morazán, en Chalatenango, en Guazapa, en San Vicente y en todo el territorio nacional; y con ellas, y lo que ellas representan, seguiremos luchando, porque como decía Confucio: “ver una injusticia y no hacer nada, es no tener valor”, y con el golpe a la democracia, dado por Bukele y su grupo, se ha cometido una injusticia con la historia de lucha de nuestro pueblo.

Recuperar el valor del FMLN para enfrentar esta dictadura, es un deber ineludible, es una obligación política frente a la historia.

Bukele informó que se siente orgulloso de su obra, de haber destituido a la Sala de lo Constitucional y al fiscal general, de usar el poder formal que le da su mayoría legislativa para emprender la nueva batalla contra el poder ideológico, y jurar que mientras viva, nada de lo que hubo antes (que responda a la constitución), volverá. Ese es el informe, apoyado en respaldo popular que no por eso es ni racional, ni legal, ni constitucional lo que hace.

Menos significa libertad para empujar el país al abismo.

Luchar contra ese designio es un deber y para cumplir ese deber se requiere dignidad, claridad y valor, desde esa esquina, que refleja  un revés electoral, se levantará el espíritu rebelde de nuestro pueblo. Que no sueñe el presidente en una victoria electoral y una dictadura para siempre, porque los pueblos despiertan.

Las familias de los desaparecidos, los despedidos, los que ha perdido el empleo por su manejo de la economía, los que saben de la irrupción de su gobierno, los amenazados por sus voceros, las víctimas de su régimen autoritario, recobrarán valor para recuperar nuestro país.

La esquina existe presidente Bukele, y es más que lo que usted dice ver (un 10 %), ayer los partidos, la Asamblea, la Sala de lo Constitucional eran vistos y  tratados como enemigos, los debilitó, ahora tratará como otros enemigos a las iglesias, universidades, organizaciones no gubernamentales, empresarios desafectos, medios de comunicación, artistas, ambientalistas, feministas, todo el que produzca ideas.

Sepa que las ideas movilizan, y la persecución genera resistencia.

Le puede parecer poca la voz de un artista, y con su inspirada canción, levanta pueblos, su ideología no será la única, porque no existe lugar en la  humanidad para una única ideología. Desde la esquina sur del Salón Azul, desde la calle, surgirán otras voces  para no permitir perpetuar su dictadura.

Ver también

LA RESISTENCIA QUE EL RÉGIMEN PRETENDE QUEBRAR

Luis Arnoldo Colato Hernández Educador El pasado sábado 22, el pueblo se volcó a las …