CEPAL
La poco favorable evolución de la economía de América Latina y el Caribe en el segundo semestre de 2014 no impedirá que el desempleo urbano regional disminuya levemente este año a 6, ed 0% o 6, malady 1%, sovaldi desde el 6,2% anotado en 2013, según la CEPAL y la OIT.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dieron a conocer una nueva edición de su reporte conjunto Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, en el cual señalan que en 2014 no se prevé una reactivación de la generación de empleo a nivel regional, aunque una menor participación laboral –es decir, la proporción de la población en edad de trabajar que está dentro de la fuerza de trabajo, ya sea ocupada o desempleada- permitiría la caída en la desocupación.
En el documento los organismos de las Naciones Unidas analizan la situación del trabajo durante el primer semestre del año y explican los mecanismos que han permitido reducir la desigualdad de los ingresos laborales en la región en la última década.
De acuerdo con el informe, si bien los datos por países muestran una elevada heterogeneidad, a nivel regional la tasa de ocupación –es decir, la relación entre la población ocupada y el número de personas que integran la población en edad de trabajar- continuó durante el primer semestre del año el descenso iniciado en 2013, con una caída interanual que la situó en 55,7% en comparación con el 56,0% anotado en el mismo período del año pasado, debido principalmente al debilitamiento de la generación de empleo asalariado.
“Atendiendo a estas circunstancias, y por paradójico que pueda resultar, el descenso de la tasa de desempleo no es una noticia enteramente positiva… La caída de la participación laboral que está detrás del desempleo decreciente impacta la autonomía económica de una proporción cada vez mayor de la población, especialmente de las mujeres”, señalan Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, y Elizabeth Tinoco, Directora Regional de la OIT, en el prólogo del documento.
A pesar del estancamiento actual, el balance en los mercados laborales de la región durante los últimos años es positivo. Más allá de la coyuntura, el informe analiza los vínculos virtuosos entre la formalización del empleo y las mejoras de la distribución del ingreso laboral.
Después de la crisis de 2008-2009 la formalización del empleo siguió aumentando, lo que no solo favoreció una mayor inserción productiva de muchas mujeres sino también contribuyó a reducir la brecha de los ingresos laborales entre los ocupados con menores y mayores niveles de escolaridad.
Entre 2009 y 2013 los puestos de trabajo formales crecieron 12,7% (53,4% del empleo total), mientras que el empleo informal lo hizo solo en 2,6% (46,6%). En tanto, la distribución del ingreso total (empleo formal e informal) mejoró 0,62 puntos porcentuales entre los dos años mencionados.
Este aumento de la formalidad ha beneficiado especialmente a los asalariados, a los trabajadores con niveles de escolaridad intermedios y a las mujeres, precisa el documento.