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@arpassv
Las protestas de ARENA no pretenden revertir el resultado electoral del pasado 9 de marzo, capsule stuff su ex candidato presidencial y dirigentes saben que éstos son irreversibles luego de oficializados los datos del escrutinio final. El partido de derecha también sabe que son inviables sus peticiones de “contar voto por voto” o de repetir las elecciones.
Los votos ya se contaron “uno por uno” en cada urna y las actas se escrutaron “una a una” en un proceso que fue público, health sick transparente y avalado en todas sus fases por los delegados de ARENA en las juntas receptoras de votos, juntas electorales municipales y juntas electorales departamentales.
Esto también fue respaldado sin ningún reparo por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), la Fiscalía General de la República (FGR) y los observadores internacionales (OEA, Unión Europea, ONGs).
Por eso mismo es absurda la petición de anular el proceso electoral. ¿Por qué habría que declarar nulos los comicios si éstos se realizaron trasparentemente y con todas las garantías del Tribunal Supremo Electoral (TSE) cuyo desempeño ha sido aplaudido por todo el mundo?
¿Qué es lo que buscan entonces el ex candidato Norman Quijano y la cúpula arenera levantando el fantasma del fraude, manipulando a sus bases y lanzándose a una peligrosa aventura desestabilizadora al estilo de la derecha radical de Venezuela? A juzgar por sus propias declaraciones, lo que buscan es deslegitimar al nuevo gobierno y desestabilizar al país.
Con la ayuda de los grandes medios de comunicación ARENA pretende generar confusión, posicionar la falsa idea de que “hubo fraude”, deslegitimar al presidente y vicepresidente electos, desestabilizar al país y sabotear al nuevo gobierno. ARENA llevará esta campaña hasta las elecciones legislativas de 2015 para recuperar la llave de la mayoría calificada.
Y esto es una lástima porque ARENA, en vez de envalentonarse y promover escaramuzas desestabilizadoras– debió utilizar su capital político para concertar con el FMLN una agenda de país. Remontar la diferencia de 10 puntos de la primera vuelta y perder por estrecho margen en la segunda, representan un logro político que la derecha prepotente no valoró y no utilizó adecuadamente.
Ahora toca a los sectores democráticos del país desmontar la estrategia desestabilizadora de ARENA. En nuestro próximo editorial hablaremos de eso.
