MADRID/Xinhua
Las principales sucursales del cártel de los Balcanes, responsable del suministro a Europa de toneladas de cocaína desde Sudamérica, quedaron desmanteladas tras una operación internacional comandada por la Guardia Civil española, informó hoy jueves el Ministerio del Interior.
Con la coordinación de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), la operación, que ha durado cuatro años, contó con la colaboración de varios países, entre ellos, Alemania, Bélgica, Croacia, Turquía, Brasil y Emiratos Árabes Unidos, detalló la cartera en un comunicado.
La última fase de la operación concluyó el miércoles con la detención de cuatro personas en España, en concreto, en la provincia de Málaga (sur) y en la isla de Tenerife, perteneciente a las islas Canarias (océano Atlántico).
La red criminal dirigía el tráfico de cocaína desde Colombia, Ecuador y Brasil, país este último que era punto de origen de gran parte de los casos investigados, y enviaba la droga a través de centros logísticos en África Occidental y las islas Canarias.
Cuarenta personas fueron detenidas en distintos países, 13 de ellas en España, a lo largo de esta operación «sin precedentes», afirmó el ministerio, quien agregó que se incautaron también ocho toneladas de cocaína.
Durante la operación, fueron también intervenidos 12,5 millones de euros (13,4 millones de dólares) en efectivo en distintos países europeos y tres millones de dólares en Brasil, además de que se bloquearon más de 50 millones de euros (53,7 millones de dólares) en Serbia.
La red dirigía todas sus actividades desde Dubai y Turquía, donde estaban establecidos los principales responsables de los grupos criminales, estrechamente vinculados entre ellos, que conformaban el «supercártel» y tenían capacidad de desplegar a sus colaboradores en distintas partes del mundo.
En lo que a España se refiere, la operación se inició con la interceptación en el año 2020 de 1.000 kilos de cocaína en un velero de bandera croata con destino a Canarias, cuyos tres ocupantes fueron detenidos.
La información obtenida, sobre todo la extraída de las comunicaciones encriptadas de los dispositivos intervenidos a los detenidos, fue compartida con Europol, que tenía ya en marcha una operación contra el cártel.