Un alto porcentaje de los estudiantes de la Universidad de El Salvador aún reciben sus clases en línea, porque desde que se realizaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, desarrollados entre junio y julio, y que el campus universitario fue utilizado como Villa para albergar a los atletas, las instalaciones no han sido entregadas de forma debida a las autoridades universitarias.
De acuerdo con el convenio firmado entre las autoridades de la UES y el Ministerio de Obras Públicas (MOP), este debió haber entregado los edificios listos para recibir clases, lo cual no ha sucedido.
Pasaron los juegos y el gobierno siguió bajo el control del campus universitario, esta vez para convertirlo en hotel para albergar a las decenas de “youtubers” y creadores de opinión que fueron traídos por el gobierno de Bukele, para dar cobertura el concurso de Miss Universo desarrollados a finales de año aquí en El Salvador.
El gobierno de Bukele ha negado la entrega de la villa a las autoridades universitarias, porque tiene previsto utilizarla entre la última semana de mayo y primera de junio, para albergar a los extranjeros que vendrán a presenciar el traspaso de mando del presidente Nayib Bukele al nuevo presidente Nayib Bukele.
La situación se ha agravado en la Universidad de El Salvador, porque no solo tiene el problema de la falta de control total del campus universitario, sino por la millonaria deuda acumulada de los presupuestos que el gobierno de Bukele le debe al Alma Mater.
Un alto porcentaje de docentes y estudiantes soportan todo lo anterior, pero hay otro porcentaje, quizá mínimo cuantitativamente hablando, pero valioso e importante en términos cualitativos, que están en desacuerdo y alzan sus voces.
La semana pasada, varios colectivos estudiantiles de la Universidad de El Salvador se pronunciaron en contra de lo arriba señalado y exigieron el respeto la autonomía universitaria. También se pronunciaron, porque el gobierno cumpla con las transferencias presupuestarias a la universidad, cuya deuda suma 56 millones de dólares de tres períodos fiscales, incluidos los primeros meses de 2024.
Estos colectivos que han alzado su voz son: El Movimiento Universitario de Pensamiento Crítico, Fuerza Estudiantil Salvadoreña (FES), Colectivo de profesionales Consecuentes y el Colectivo de DDHH Herbert Anaya Sanabria. Fueron estos colectivos los que denunciaron que más de 1,200 estudiantes becarios sobresalientes y provenientes de sectores económicos vulnerables han sido afectados por esta situación, además de la obstaculización de la investigación científica y la proyección social de la UES.
Fueron estos colectivos los que denunciaron, que pese a los compromisos contraídos por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), las instalaciones del campus central de la UES no han sido entregadas a sus autoridades ni debidamente re-adecuadas. “Esta situación afecta a cuatro facultades y a un total de 22,396 estudiantes, lo que representa el 41% de la población estudiantil de la Universidad”, dijeron los colectivos.
Estos colectivos también denunciaron que el MOP solicitó, en los últimos días, tres edificios de la villa universitaria, para “albergar a la prensa nacional e internacional” durante la última semana de mayo y la primera semana de junio; pero sin especificar los motivos. Se sospecha que es para albergar a los “youtubers” y creadores contenidos aplaudidores de Bukele, y que serán traídos para “el traspaso” de la presidencia de un quinquenio a otro.
Que los colectivos de estudiantes universitarios alcen su voz ante esta situación que vive la comunidad universitaria, es una señal de que los universitarios de la UES están despertando del encanto bukeliano.