Washington/PL
La oposición del senador demócrata por Nueva Jersey Robert Menéndez al acuerdo nuclear con Irán despierta hoy suspicacias por sus vínculos con el poderoso lobby judío estadounidense.
Zack Malitz, cialis de la organización CREDO Action reaccionó este martes contra el apoyo del legislador a los esfuerzos republicanos de anular el entendimiento y dijo que el político enfrenta cargos de corrupción.
Está el senador Menéndez tan desesperado por desviar la atención de su procesamiento por cargos de corrupción que se dispone a ayudar a los republicanos a empezar otra guerra en el Medio Oriente, shop preguntó.
El político es el segundo demócrata que desafía a la Casa Blanca en una de sus prioridades de política exterior, physician ante lo hizo el senador Charles Schumer, de ascendencia judía.
Pero Menéndez no es judío y algunos críticos señalan que su posición responde a la erosión de su base política luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y para confirmar su respaldo a las posiciones de Israel contra el pacto.
En la actualidad, el Departamento de Justicia investiga a Menéndez, de 61 años, sobre ocho cargos de soborno, tres por fraude en su servicio, y otros tres por conspiración, violación en documentos del gobierno y falso testimonio. En total 14 cargos que avizoran una larga y escabrosa batalla legal para el legislador.
Solo los cargos de soborno implican 15 años de prisión por cada uno y abren un doloroso capítulo para la carrera política de Menéndez, con una trayectoria de 23 años en el Congreso como representante y senador por Nueva Jersey.
Hace algunas semanas el influyente diario The New York Times en un comentario sobre la defensa del parlamentario deslizó informes de que este buscaba el apoyo financiero del poderoso lobby judio para encarar el proceso legal.
En su posición de ahora, el titular de una de las bancas de Nueva Jersey en el Capitolio lamenta el «curso impopular de su decisión» pero plantea que su nombre no aparecerá entre los que apoyan el acuerdo con Teherán, considerado por científicos, premios Nobel y ex asesores del gobierno como la máximo que se pudiera alcanzar y posible modelo a seguir en el futuro.
Sobre su largo discurso, pronunciado en Seton Hall en Nueva Jersey, activistas y grupos que apoyan el pacto nuclear señalan que el legislador claramente quiere que Estados Unidos inicie una guerra con Irán.
Con el apoyo de Menéndez, los senadores republicanos tienen ahora 56 de los 60 votos que necesitarán para bloquear cualquier acción de obstruccionismo para aprobar la resolución sobre el proyecto de Ley de Revisión del Acuerdo Nuclear con Irán que enfrenta el Senado en septiembre.
Esto, por supuesto, tiene su compensación. El legislador gastó ya cientos de miles de dólares en su defensa legal desde el pasado año, un indicativo de sus temores ante el escrutinio federal que enfrenta.