Oscar López/PL
El modelo cubano de cooperación internacional fue destacado por su carácter solidario, desinteresado y humanista, distante de ayudas oficiales más rimbombantes que eficientes.
El investigador guatemalteco Henry Morales presentó en Cancillería de El Salvador un estudio sobre la ayuda oficial de Cuba al desarrollo, de elevado impacto social pese a limitaciones económicas y ataques mediáticos.
Para Morales, la experiencia cubana es digna de estudio, más ahora que los compromisos globales de cooperación son mayormente incumplidos, o llegan con condicionamientos que impiden un auténtico y pleno desarrollo local.
Según los cálculos del también coordinador del movimiento Tzuk Kim-pop, si la ayuda solidaria de Cuba se contabilizara en términos monetarios superaría los 71 mil millones de dólares tan solo en el siglo XXI.
Fue el Movimiento Salvadoreño de Solidaridad con Cuba (MSSC) quien presentó el libro: “Ayuda Oficial al Desarrollo de Cuba al Mundo”, escrito por Morales. En el que se recoge el mecanismo de cooperación cubano, que se caracteriza por impulsar el desarrollo de los pueblos.
El libro trata distintos temas de cooperación, entre ellos salud, educación y deporte; y sitúa a Cuba como el primer donante de ayuda para el desarrollo en América Latina y el Caribe y uno de los primeros en el mundo.
La obra consta de 10 capítulos que acumula desde la década de los años 60 hasta la actualidad. Explica cómo se ha comportado en el mundo la crisis en el sistema oficial de cooperación. Asimismo, plantea los enfoques, principios y fundamentos de la colaboración de Cuba, los logros sociales de la isla, el bloqueo económico y político de Estados Unidos y las políticas de la Unión Europea contra Cuba.
Damián Alegría, representante del Movimiento Salvadoreño de Solidaridad con Cuba, expresó que la publicación cuestiona temas de fondo sobre “lo que es y lo que debe ser la cooperación”, destacando que la ayuda cubana se caracteriza por ser “solidaria y fraterna”.
“La cooperación cubana busca reducir desigualdades, busca promover más equidad, es a veces muy distante de lo que conocemos como ayuda oficial al desarrollo, con frecuencia conocemos cifras de cooperación de otros países que vienen condicionados, te voy a dar esto pero vas a contratar a mi gente, a mis empresas, al final no es cooperación que sirva para desarrollar al país”, argumentó Alegría.
Jaime Miranda, viceministro salvadoreño de Relaciones Exteriores a cargo de la cooperación, coincidió en la necesidad de replantearse los conceptos internacionales de cooperación, insuficientes e incumplidos.
“¿Qué tiene más impacto, el trabajo de brigadas médicas que salvan vidas o financiar la impresión de una revista u otros proyectos de impacto social limitado?”, matizó el diplomático salvadoreño.
Morales destacó que Cuba logró desarrollar modelos “de lo mejor que hay en el mundo”, lo que da la posibilidad de compartir dichos modelos mediante distintos mecanismos de cooperación, “aún con el bloqueo y con las problemáticas que este embargo genera, lo hace dentro de su perspectiva de solidaridad e internacionalismo que tiene”.