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Lima/PL
El resultado de las elecciones venezolanas deja en claro que la violencia y los llamados a la intervención extranjera de ninguna manera son una solución a la crisis política de ese país, afirmó el analista peruano Alberto Adrianzén.
El ex parlamentario andino y ex asesor de la Cancillería de su país declaró a Prensa Latina que lo sucedido el domingo demuestra además que el mejor camino para superar los problemas de Venezuela es el diálogo.
Señaló que sectores derechistas de Venezuela y América Latina creyeron equivocadamente que los comicios regionales marcarían el fin del chavismo, pero lo que se ha demostrado es el descarte de la violencia y del llamado a la intervención foránea.
‘La solución es el diálogo y la paz entre los propios venezolanos, entre el Gobierno y la oposición’, lo que ha avanzado con el impulso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en conversaciones en República Dominicana, dijo.
Según Adrianzén, es un error desconocer las elecciones como pretende un sector de la oposición venezolana y algunos países de la región, incluyendo al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y al gobierno de Estados Unidos, que optan por sanciones y amenazas que violan el derecho internacional.
Llamó a dejar de lado los extremismos, sobre todo de una oposición que está dividida, y que fracasó en sus intentos de derrocar violentamente al gobierno de Nicolás Maduro.
El analista internacional apuntó que el gobierno bolivariano debe ser humilde en el triunfo e insistió en que “enfrentar a venezolanos contra venezolanos es la peor solución a los problemas de ese país”.
