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Alma Vilches
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Socorro Jurídico Humanitario señaló que la agente de la Policía Nacional Civil (PNC), Patricia Saraí Castaneda fue detenida arbitrariamente debido a las denuncias que presentó contra jefaturas de la corporación policial por acoso sexual y laboral.
Ingrid Escobar, directora de Socorro Jurídico Humanitario, explicó que la agente fue víctima de acoso por parte de tres miembros de la PNC, a quienes el tribunal les impuso la medida de alejamiento.
“Ella comienza trabajando en el 911 de Santa Ana, con una enfermedad crónica previa, estando en la delegación el inspector, Edwin Otmaro González fue denunciado por Patricia debido a la discriminación por su condición de salud, ya que padece fibromialgia reumática”, indicó.
Pese a que el instructivo de la PNC y la Ley Orgánica Judicial establecen que agentes con enfermedades crónicas deben trabajar solo 8 horas y recibir un mejor trato, González le negó los permisos para consultas médicas y la agente fue obligada a trabajar turnos de 24 horas sin previo aviso.
Según Escobar, cuando el jefe policial del 911 se dio cuenta que lo había denunciado en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) por discriminación laboral, la traslada para la Unidad de Investigaciones en la DIN, donde le asignan la tarea de investigadora sin embargo se agudiza la crisis de violencia institucional en su contra por parte de los inspectores Oscar Armando López y Nelson Bailón.
La inspectora Margarita Calderón, jefa de la DIN, la agredió verbalmente y la intentó detener por supuesta simulación de delitos y por esa razón, Castaneda la denunció en la Inspectoría General de la PNC.
Escobar dijo que la agente fue detenida el 20 de septiembre en la delegación 911 acusada de amenazar a otro agente con un arma de fuego, luego que interpusiera varias denuncias por acoso laboral, lo cual revela que le han fabricado un caso para capturarla.
“Ella tiene la cultura de denuncia y formación de género, siendo una mujer empoderada genera un efecto domino, ya que otras mujeres en la policía se empoderan y eso es visto por algunas jefaturas de manera negativa y amenazante para ellos”, enfatizó.
