Por Jennifer González Covarrubias
México/AFP
La policía federal mexicana detuvo este jueves a Vicente Carrillo Fuentes alias ‘El Viceroy’, considerado el líder del cártel de Juárez y uno de los grandes protagonistas de las batallas ligadas al narcotráfico que han dejado decenas de miles de muertos en México.
La captura es un nuevo golpe del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) contra los barones de la droga en un momento en que la sociedad está consternada por la desaparición de 43 estudiantes en el sur del país tras ser atacados por una alianza de policías locales y narcotraficantes.
Fuerzas federales «lograron la detención en la ciudad de Torreón de Vicente Carrillo Fuentes», por quien los gobiernos de México y Estados Unidos ofrecían recompensas de 2,2 y 5 millones de dólares, respectivamente, informó el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido.
El detenido es hermano de Amado Carrillo Fuentes, ‘El Señor de los Cielos’, fundador del cártel de Juárez y quien fue por años uno los más importantes narcotraficantes de América Latina.
Este cártel, al que analistas ven ya muy debilitado, libró durante años una batalla por el control de la fronteriza Ciudad Juárez con el cártel de Sinaloa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo hasta su captura en febrero.
Esta disputa por un paso estratégico de drogas a Estados Unidos convirtió a Ciudad Juárez en una de las urbes más violentas del mundo y el epicentro de la ofensiva militar antidrogas lanzada en 2006 por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Rubido explicó que lograron ubicar varios domicilios de la ciudad de Torreón (Coahuila, norte) que eran utilizados «de manera discreta» por Carrillo Fuentes.
Este jueves, la policía estableció un punto de revisión carretero en Torreón que retuvo al vehículo en el que se transportaba ‘El Viceroy’ con otro hombre que posiblemente era escolta.
‘El Viceroy’ presentó una licencia de conducir falsa pero «al saberse descubierto reconoció su identidad real. (La detención) se efectuó sin ningún acto de violencia», destacó Rubio.
Una captura «simbólica»
El gobierno subrayó la importancia de haber atrapado a Carrillo Fuentes, miembro de una familia emblemática del narcotráfico mexicano.
«Era uno de los principales, muy principales delincuentes, a los que la justicia mexicana tenía que detener», recalcó el fiscal general, Jesús Murillo Karam.
La agencia estadounidense antidrogas (DEA) felicitó a México por el arresto de «uno de los más infames traficantes de droga de la historia».
Una ficha del FBI (oficina federal de investigaciones estadounidense) responsabilizaba a la organización de Carrillo Fuentes del tráfico anual de toneladas de cocaína y marihuana hacia Estados Unidos a través de la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso (Texas).
Los hermanos Carrillo Fuentes son originarios de Sinaloa, como ‘El Chapo’ y otros grandes capos, pero establecieron su organización en Ciudad Juárez, donde Amado se ganó el apodo del ‘Señor de los Cielos’ por poseer una flota de aviones que se dice que él mismo piloteaba con droga hasta Estados Unidos.
‘El Viceroy’ asumió el mando con la muerte de Amado tras una cirugía plástica en 1997.
Expertos sostienen que el cártel empezó su declive con la muerte de Amado y quedó casi destruido tras la batalla contra ‘El Chapo’.
«El cártel de Juárez ya es una entelequia», solo quedan «algunas células activas», dijo a la AFP Raúl Benítez Manaut, analista en seguridad de la Universidad Nacional Autonóma de Mexico (UNAM).
Es una captura «simbólica», cree el experto. «Es un mensaje que se da a los jefes de los cárteles o parientes de que, aunque no tengan el poder que tenían, en algún momento van a ser apresados».
Éxito entre polémica
La detención fue anunciada en el aeropuerto capitalino, donde se permitió ver a Carrillo Fuentes a pesar de que el gobierno de Peña Nieto se comprometió a acabar con las presentaciones mediáticas.
El corpulento detenido, de 51 años y cabello cano, vestía camisa de manga corta azul y un pantalón vaquero al ser trasladado por policías esposado y con la cabeza mirando al suelo.
El ‘Viceroy’ es el segundo capo detenido en octubre tras Héctor Beltrán Leyva, líder del cártel que lleva sus apellidos.
Pese a estos golpes, las fuerzas de seguridad de México se encuentran en el centro de la polémica en las últimas semanas.
Los ataques conjuntos de policías y sicarios a un grupo de estudiantes hace dos semanas en Iguala (sur), y la desaparición posterior de 43 de esos jóvenes, desnudó de nuevo la profunda infiltración del narcotráfico en los cuerpos policiales y políticos.
Además, la muerte de 22 presuntos secuestradores a manos de soldados en junio en Tlatlaya (centro) volvió a agitar las sospechas sobre los métodos de la lucha militar contra el crimen organizado.
Ocho soldados fueron detenidos, y al menos tres de ellos serán acusados de homicidio, después de que una testigo asegurara a la prensa que 21 de los muertos fueron ejecutados a sangre fría después de rendirse.