Ciudad de Panamá/AFP
Dos nuevos ministros del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), detenido en Miami, fueron arrestados de forma preventiva por presunta corrupción, lo que eleva a una docena el número de exministros de ese gobierno arrestados o con medidas cautelares.
Los exministros de Obras Públicas Jaime Ford y Federico Suárez fueron detenidos el martes después de rendir indagatoria ante la Fiscalía Anticorrupción.
Según el abogado de Ford, Miguel Batista, ambos exfuncionarios fueron trasladados a una celda de la Dirección de Investigación Judicial, en la capital panameña.
«No hay pruebas contundentes» y la resolución de la fiscalía «está llena de incongruencias», dijo Batista a periodistas.
A Suárez y Ford se les investiga por la presunta comisión de delitos contra la administración pública por supuestos sobrecostos en la ampliación y rehabilitación de la autopista Arraiján-La Chorrera, al oeste de ciudad de Panamá.
Según la Comisión de Infraestructura del Congreso panameño, las obras, adjudicadas en 2010 a una empresa local, habrían tenido un sobreprecio de unos 63 millones de dólares, lo que fue negado por los acusados.
A su llegada a la Fiscalía, Suárez manifestó que todo el proyecto «cumplió a cabalidad con la ley» y que no había «ningún sobrecosto».
La semana pasada, la fiscal jefe, Kenia Porcell, manifestó que con sobreprecios de esta obra vial, empresarios allegados a Martinelli habrían adquirido el grupo editorial Epasa, que incluye tres diarios opositores al actual gobierno de Juan Carlos Varela.
Con las detenciones de Suárez y Ford se elevan a doce el número de ministros de Martinelli que han sido detenidos, que tienen medidas cautelares o que han presentado recursos para evitar su arresto por presunta corrupción.
El propio Martinelli está detenido en Miami a la espera de la decisión de juez sobre si lo extradita o no a Panamá, donde la justicia lo reclama por espionaje a opositores y lo investiga por múltiples escándalos de corrupción.
Tanto el exgobernante como sus colaboradores atribuyen las acusaciones a una presunta persecución del actual mandatario Varela, antiguo aliado de Martinelli hasta que lo cesó en 2011 de su cargo de canciller.