Transparencia Activa
La deuda del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) de 2016 equivale casi al presupuesto del país de ese mismo año, según datos del Ministerio de Hacienda (MH) y del Banco Central de Reserva (BCR).
La información del MH detalla que el saldo de la deuda adquirida para el pago de pensiones a través del FOP fue de $4,015.9 millones el año pasado, mientras que los ingresos tributarios totalizaron $4,166.38 millones.
Al ver ambas cantidades se requeriría utilizar casi la totalidad de los ingresos del país de un año para poder saldar la deuda total de pensiones con el Fideicomiso.
Además, el presupuesto General del Estado aprobado para 2017 asciende a $4,957.83 millones y si se comparara el saldo total de la deuda de pensiones con el monto del presupuesto, para pagar este compromiso tendría que utilizarse alrededor del 81% del plan de gastos de El Salvador para el 2017.
Sin embargo, los ingresos de El Salvador se utilizan no solo para pagar deuda previsional o la adquirida con los bancos nacionales o extranjeros, también se ocupan para financiar el funcionamiento de los tres órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además, para cumplir con los programas sociales, la inversión pública y el gasto corriente de todo el aparato público.
Es decir, el Estado salvadoreño no debería de operar por casi un año para poder saldar la deuda con el sistema de pensiones, cuya privatización se realizó en 1998 y creó a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que, con las diversas reformas que ha tenido el sistema en casi 20 años, ha obligado al gobierno a endeudarse con estas empresas para poder las mensualidades a los jubilados.
La economista de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Julia Evelyn Martínez, dijo que una tercera parte de la deuda pública del estado salvadoreño corresponde a las pensiones.
Añadió también que “la mitad del déficit fiscal de Estado es atribuible al pago de las pensiones”.