Por: Iván Escobar
Colaborador
@DiarioCoLatino
La feligresía católica salvadoreña realizó este fin de semana las visitas y primeras peregrinaciones, desde distintas partes del territorio, hasta el templo de “La Ceiba” de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán, como parte de las tradiciones y veneraciones que se llevan a cabo en estas fechas, en honor a la Virgen Morena.
Las celebraciones a la Virgen de Guadalupe son el 12 de diciembre de cada año, en conmemoración a la aparición de la “morenita del Tepeyac”, en México, como es conocida la Virgen de Guadalupe, hecho que tuvo lugar entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, cuando se le apareció a Juan Diego, declarado santo por la iglesia Católica, recientemente.
Cabe destacar que las celebraciones a la Virgen de Guadalupe este año cobra una gran trascendencia, pues se celebra el primer centenario de la bendición y devoción al primer santuario en el país. Como es sabido, el templo conocido como “La Ceiba” cumple este año 100 años de haber sido bendecido y avalada su construcción en años posteriores.
“Fue un 12 de diciembre de 1922 cuando el padre Antonio Brunetti con sus hermanos Somascos bendecían el primer santuario a la veneración de la imagen de la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe”, informó en un comunicado oficial, la sede religiosa ubicada en el municipio de Antiguo Cuscatlán, entre los municipios de San Salvador y Santa Tecla.
Los católicos en toda América Latina y distintas latitudes del planeta, se aprestan a celebrar las apariciones de la Virgen de Guadalupe, que en este año llega a su 491 aniversario.
La Ceiba es en El Salvador, hoy en día, un referente nacional e incluso regional, y recibe a miles de personas cada año, desde que el arquitecto de origen italiano Augusto César Baratta del Vecchio, en mayo de 1951 dio inicio a la construcción del emblemático templo, la cual culminó en 1953, según registros históricos.
El referido templo cuenta con características propias de Baratta, quien puso mucho empeño y dedicación, según lo solicitado por los religiosos Somascos.
Actualmente, “La Ceiba” además de reunir a miles de personas, es un atractivo para nacionales y extranjeros, y llega a considerarse uno de los templos de veneración de la Virgen de Guadalupe, de mucha importancia para la región centroamericana. La obra arquitectónica es una herencia que dejó el arquitecto Baratta. Después de México, epicentro de la devoción y tradición religiosa, La Ceiba tiene una
gran importancia.
Al llegar el Padre Brunetti, fue él quien en 1921 en el cantón La Ceiba, solicitó la construcción de un templo de veneración, ya que su objetivo era “beneficiar espiritualmente al vecindario”.
Para 1922 se trasladó la santa imagen, que sigue siendo venerada por los feligreses que acuden por estas fechas al templo para dar gracias a la Virgen de Guadalupe por los favores recibidos, así como la intercepción milagrosa de la virgen.
Una tradición vinculada a la conquista
Datos históricos ubican el origen de la tradición en tiempos en que la corona española, y por ende la religiosidad de la época impulsaba un proceso de sometimiento en contra de las poblaciones originarias de lo que se dio por llamar: “el nuevo mundo”, es decir, el nuevo continente descubierto en 1492 con la llegada de embarcaciones ibéricas a las costas americanas.
En México, la tradición está tan vigente hoy en día, que atrae a millones de feligreses católicos cada año. En nuestro país, El Salvador esta tradición se fortalece con la orden de los Somascos, y hoy representa un movimiento grande e importante en la fe cristiana.
En la víspera de la fecha del 12, muchas familias han acudido con sus vestimentas indígenas, en reconocimiento al hecho histórico, padres de familia llevan a sus hijos grandes o chicos con vestimentas de manta o vestidos de colores, trenzas las niñas y caites, y trajes de manta los varones, en agradecimiento por los favores o milagros recibidos en el año.
Oraciones, colocación de velas, peticiones individuales o colectivas, ofrendas, y cantos son parte de la devoción de los católicos a la Virgen de Guadalupe. Además el comercio propio de temporada ya se ha hecho presente en la parte frontal que da al templo, así como ha comenzado la logística y trabajo de las distintas comisiones de trabajo del templo, para atender la presencia de feligreses en las próximas horas.
Esta tradición a la “virgen morena” está ligada a los milagros y bendiciones que aseguran muchas familias haber tenido, y en agradecimiento a ello, acuden al templo en familia. La pandemia de 2020 afectó y cerró los templos, esto también impactó en
“La Ceiba”, pero ahora las autoridades eclesiásticas se preparan para recibir a los visitantes, los cuales ya comenzaron a llegar este fin de semana, otros llegan el propio 12 de diciembre.
La devoción a la Virgen de Guadalupe se identifica con la migración, pobreza y persecución que han recibido por generaciones las poblaciones, en este caso los indígenas. Algunas comunidades ancestrales consideran que la tradición podría tener el interés de borrar algunas tradiciones propias de nuestros pueblos, aunque muchas familias siguen la devoción y en particular fortaleciendo su fe.
Para este 2022 cuando se cumplen 100 años de la bendición del templo, la iglesia celebra esta fecha especialmente porque “con el tiempo aquella pequeña Ermita se convirtió en un hermoso santuario y en 1953 se construye el actual y hermoso templo como signo de la fe y legado espiritual de los hijos de San Jerónimo Emiliano para el pueblo salvadoreño”, añaden en el comunicado.
Por ello, “a un año siglo de la primera fiesta Guadalupana en La Ceiba nos unimos para celebrar y vivir el compromiso de los hijos de Dios reconociendo en la Virgen María el ejemplo de discipulado y profecía para proclamar las proezas del Señor”, expresó la comunidad de La Ceiba.
Debe estar conectado para enviar un comentario.