Página de inicio » Opiniones » Devuélvanos nuestras alcaldías

Devuélvanos nuestras alcaldías

Dr. José Joaquín Morales Chávez*

La mayoría de la población de los diferentes municipios de El Salvador al no participar en la votación para alcaldes municipales, han enviado un mensaje de repudio a Bukele en sentido de que nunca consideraron adecuado el haber cambiado el número de municipios de 262 a 44 (sólo votó 30 de cada 100 salvadoreños en las elecciones de alcaldes). Este cambio del número de alcaldías se hizo por puro interés político de parte de Bukele. Este señor ya sabía que la mayor parte de alcaldes de los municipios que son gobernados por nuevas ideas nunca hicieron nada por el desarrollo de sus comunidades. Estos alcaldes incapaces posiblemente no hubiesen sido reelegidos por la población en las recientes elecciones del 3 de marzo de 2024. Sobre todo, porque nunca reclamaron que les regresaran el FODES para poder hacer obra local. Eso fue un acto de complicidad con el gobierno y traición a sus comunidades.

En diferentes comunidades hemos encontrado que una de las preocupaciones más comunes de la población son el mal estado de los caminos vecinales. Esto caminos están completamente descuidados y en muy mal estado. Eso no permite a los habitantes de las comunidades transportar sus productos agrícolas al mercado para las ventas. Es tan severo el mal estado de los caminos que es muy difícil incluso caminar en ellos; ya que, en invierno son grandes lodazales y cualquiera se puede caer al deslizarse en los caminos y quebrarse un hueso, y en el verano son enormes polvaredas que dañan los pulmones de la gente. Muchas veces hasta es difícil circular usando caballos para el transporte. A veces ni siquiera vehículos fuertes pueden circular en esa miseria caminos.

Supuestamente para reparar las calles de las comunidades, Bukele ha creado la DOM, pero en realidad esta institución parece más una institución de corrupción que una fuente de construcción de caminos y otro tipo de infraestructuras del país, y no beneficia a las comunidades urbanas y rurales, al contrario, favorecen la corrupción en el gobierno. Así se otorga contratos a amigos o familiares sin someterlos a concurso público

Al eliminar 218 alcaldías se elimina el sentido de pertenencia a ese municipio, el sentido de identidad de las personas con ese municipio. Existe riesgo de abandonar o descuidar las tradiciones culturales de las comunidades y municipios, de olvidar los valores y las tradiciones de vida de las comunidades.

Citamos varios ejemplos: en Suchitoto tienen sus propias costumbres y tradiciones, sus valores culturales y bellezas particulares, al eliminarla como municipio queda a merced

primero de que la gente que nació en ese municipio podría perder su identidad

comunitaria, como y no se va a atender adecuadamente las necesidades propias de la población. Además, se va a descuidar la participación de la población en las decisiones en favor del desarrollo local del municipio.

Igual pasa en San Juan Nonualco, que tiene la tradición de la danza del tigre y el venado que es una parte de la tradición cultural de este municipio, además de la fiesta de las palancas como las que celebran las cosechas y que se pasean durante las celebraciones patronales de San Juan los primeros 3 días de mayo.

El caso de Cacaopera. Este municipio es el único lugar en El Salvador donde existe restos únicos de los Uluas, que es cultura étnica precolombina asentada en ese lugar. Ese lugar tiene muchas otras bellezas naturales y culturales propias que podría ser descuidadas al ser incorporado ese municipio a varios otros municipios.

El otro ejemplo es el caso de Apaneca, comunidad cuyo nombre significa viento en forma de corrientes; ellos tienen su propia riqueza cultural e historia local, por ejemplo, ellos tienen una gran riqueza artesanal, allí se fabrican esculturas de barro y madera hechas por los habitantes de ese lugar. Asimismo, tiene la famosa laguna verde.

Estos ejemplos sirvan para ilustrar de que, al abolir 218 municipios, los pobladores sienten que se les está arrebatando su historia, su identidad cultural y la posibilidad de impulsar el crecimiento y Desarrollo de sus municipios. Usted sabe cuáles son las riquezas de su comunidad municipal de la cual se siente orgulloso y orgullosa. No dejemos que nos arrebaten nuestra historia y nuestras tradiciones y valores culturales.

Finalmente, el establecer sólo 44 municipios se introduce en El Salvador una forma

de gobernar que centraliza el poder en el ejecutivo. Y la tendencia actual de la administración pública de un país es la descentralización del poder y otorgarles a las comunidades el derecho que tienen de decidir sobre el rumbo y desarrollo de sus entornos y es muy importante que las personas de las 218 alcaldías que han sido

eliminadas puedan participar y ser consultadas de sus necesidades y de las prioridades

del lugar donde viven. Hacemos un llamado urgente a la población a organizarse y recuperar sus alcaldías en la defensa de la historia local.

El señor Bukele decidió ahogar a las comunidades quitándoles el FODES. Ha visto usted que, en su comunidad, gobernadas por lo diferente alcaldes de NI, que se haya hecho obras importantes que resuelvan por ejemplo el problema los caminos vecinales. No sólo queremos que se tengan plazas iluminadas con luces, como es el caso de San Salvador; sino que queremos que nuestras comunidades tengan buenas carreteras, bueno caminos vecinales, excelentes servicios de agua potable, buen cuido de los cementerios, adecuada señalización de tránsito, como es el caso San Vicente y otras ciudades, rastros municipales limpios y modernos, mercados donde se puede comprar y vender nuestros productos, buena iluminación de las calles; programa para atención de los jóvenes y adultos mayores; atención de la mujer y los niños; servicio eficiente de ambulancias para transportar los enfermos graves a los hospitales, bibliotecas, etc.

EXIGIMOS QUE NOS REGRESEN NUESTRAS ALCALDÍAS. NUNCA NOS CONSUTARON DE ESOS CAMBIOS Y TENEMOS DERECHO A SER ESCUCHADOS.

 

*Miembro de la Nación Salvadoreña en el Exterior (NSE) seccional Canadá.

Ver también

El turno de la Iglesia Católica

Por Leonel Herrera* La Iglesia Católica se ha pronunciado tres veces contra la derogación de …