Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Autoridades de Centros Penales, ordenaron la reubicación de un mil 624 reos de diferentes centros penitenciarios, a fin de evitar las órdenes para cometer ilícitos desde el interior de los reclusorios, como parte
del Plan de Control Territorial, que fue lanzado por el gobierno del Presidente de la República, Nayib Bukele.
Osiris Luna, viceministro de Seguridad y director de Centros Penales ad honorem, externó la semana pasada, que llevarían a cabo este tipo de acciones para cortar las comunicaciones internas de las bandas de extorsionistas, que operan desde el interior de las cárceles.
“Siguiendo las órdenes del Presidente Nayib Bukele y el ministro Rogelio Rivas, trasladaremos estratégicamente a estos terroristas, estamos golpeando las mafias corruptas heredadas de la tregua y eliminando la comunicación hacia el exterior”, dijo Luna. El pasado viernes las autoridades trasladaron a 529 reos que permanecían en el Centro Penal de Izalco, en Sonsonate, hacia el de Quezaltepeque, La Libertad, mientras que del Centro Penal de Quezaltepeque, trasladaron a 495 hacia el de Izalco.
Además del Centro Penal de Quezaltepeque, también fueron trasladados 18 reclusos de alta peligrosidad hacia el penal de Ilopango.
Las autoridades continuaron el sábado con las reubicaciones de internos. Del Centro Penal de Chalatenango se trasladaron a 291 reclusos hacia la Fase II de Izalco. Asimismo, del Centro Penal de Izalco Fase II fueron llevados 291 reos hacia el Centro Penal de Chalatenango.
Todos los traslados fueron llevados a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, para evitar se realizaran amotinamientos que pusieran en peligro la vida de los agentes de seguridad encargados de los traslados, ni de los reos.
Rogelio Rivas, ministro de Seguridad, expresó que están acatando las órdenes del Presidente, Nayib Bukele, para retomar el control en los 19 recintos carcelarios que funcionan en el país, así evitar que las bandas de extorsionistas continúen extorsionando desde adentro de los penales.
En paralelo a los traslados de privados de libertad, la Dirección General de Centros Penales, efectuó requisas para detectar la existencia de aparatos de comunicación y armas en poder de los internos como último paso de la fase uno del plan de seguridad.