Santa Clara/EEUU/dpa
Con la mirada al cielo y lágrimas en el rostro, el volante ofensivo argentino Ángel Di María fue el protagonista de uno de los momentos más emotivos de estos primeros días de la Copa América Centenario.
El jugador del París Saint-Germain anotó el primer gol del triunfo por 2-1 de Argentina sobre Chile en el debut por el Grupo D y, cuando todos pensaban que corría al banquillo a saludar a sus compañeros, levantó una camiseta blanca y se la dedicó a su abuela recientemente fallecida.
“Abuela te voy a extrañar muchísimo”, rezaba la camiseta blanca que Di María levantó al cielo. Nadie en el plantel sabía del doloroso momento que atravesaba el ex jugador del Real Madrid. Ni siquiera el técnico Gerardo Martino. “Tenía miedo de no jugar, pero si no jugaba mi abuela se iba a enojar, así que era mejor estar adentro de la cancha y me lo reservé para mí. No le conté nada a nadie, muy pocos lo sabían”, declaró en la zona mixta del Levi’s Stadium de Santa Clara, California.