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Liliana Martínez-Scarpellini
Los Ángeles/dpa
La nostalgia también vende, y con el paso del tiempo pocas cosas se resisten a la explotación de la meca del cine, que ahora se ha propuesto rememorar el éxito de “Independence Day” con una secuela ambientada 20 años más tarde de la original, el mismo tiempo que hace que se estrenó la primera.
Muchos de los que participaron en aquella ocasión aceptaron volver a combatir una terrible invasión alienígena, desde Jeff Goldblum hasta Bill Pullman, pasando por Judd Hirsch y otras viejas caras conocidas de la pantalla. Todo -o casi todo, puesto que no estará el protagonista de la anterior, Will Smith- para recrear el terror y la acción de la que fue una de las grandes cintas de ciencia ficción de la década de los 90, al menos en cuanto a acogida de público y resonancia posterior en televisión durante años.
El argumento es la vuelta de los alienígenas a la Tierra tras su intento de saquear los recursos del planeta dos décadas antes. En esta ocasión, la comunidad internacional toma la decisión de prepararse para otro ataque exterior usando la tecnología que dejaron los invasores entonces.
Pero parece que no es suficiente porque en esta ocasión entran con mucha más fuerza arrasando ciudades enteras del planeta, sin compasión y con ánimo de venganza. Al frente de la defensa planetaria vuelve a estar Estados Unidos, esta vez en manos de una mujer, la presidenta Elizabeth Lanford -interpretada por Sela Ward-, la primera fémina de la historia en llegar al Despacho Oval, con permiso de Hillary Clinton (si lo consigue).
A falta de Smith, está Liam Hemsworth haciendo de Jake Morrison, un joven piloto huérfano cuyos padres murieron en el primer ataque y que se convierte en el eje de esta historia. La secuela, que llevaba años en discusión, debería haber contado con Smith en el reparto, pero resultó ser demasiado caro para los productores y decidieron enterrar su personaje con una muerte durante unas pruebas de una nueva nave usando tecnología alienígena.
Al parecer, Smith quería 50 millones de dólares por las siguientes dos secuelas y eso acabó con las negociaciones. Según Roland Emmerich, director de la cinta original y de la secuela, esa negativa estuvo a punto de acabar con el proyecto, puesto que el guión estaba escrito alrededor del personaje de Smith, el capitán Steven Hiller.
Según compartió Emmerich en una entrevista reciente, a Smith se le envió el guión en el peor momento posible, estando en Puerto Rico mientras grababa en otra película apocalíptica, “After Earth”. “Nos llamó y nos dijo: ‘chicos, no puedo hacer tres películas de ciencia ficción seguidas’”.
“En ese momento es cuando pensé que era mejor no hacer la película”, reconoce uno de los realizadores alemanes más taquilleros de la historia. Pero sus amigos le convencieron de que era mejor seguir adelante, aunque él no las tenía todas consigo.
Eso fue antes de que le presentasen un nuevo guión basado en la nueva generación de supervivientes de aquel ataque y decidiese que era suficientemente fuerte como para continuar con el proyecto.
Emmerich dice además que sentía la responsabilidad de hacerlo por aquello de la presión y de toda la gente que, gracias a la película, consiguió abrirse un hueco en la industria a posteriori o logró más trabajo. “Quizá sea el hecho de que cumplo 60 años este año y tengo ese sentimiento agobiante. Al final pensé que quizá antes de retirarme debería hacer algo así”.
Lo ha logrado y la idea es entusiasmar a la generación que disfrutó de la primera y enganchar a los que llegaron 20 años después con la misma idea: expulsar a los alienígenas de la Tierra.
