Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La pandemia del Coronavirus puso en jaque la salud de la humanidad, pero también ha dado un respiro al medio ambiente con una capa de ozono que se está restaurando, una polución a la baja y la caída del precio del petróleo, que da un giro al Día Mundial de la Tierra, que exhorta a un cambio radical en la producción.
Evelyn Romero y Maritza Argueta de la organización Red Ciudadana de Mujeres de Morazán, saben que la Emergencia de Salud por la pandemia del Coronavirus, va a generar cambios drásticos e inmediatos en la forma en que se cultiva en el país.
“La respuesta es la agricultura y de inmediato los huertos familiares”, dijo Evelyn Romero, de la Red de Mujeres de Morazán, que luchan por los derechos humanos de la población femenina en su departamento.
La Red Ciudadana de Mujeres de Morazán, fundada en el año 2010, que reúne en liderazgos comunitarios a mujeres de los municipios de Joateca, Arambala, Osicala, Gualococti, San Simón, San Isidro, Meanguera, San Carlos y Torola.
“Es un aproximado de 300 mujeres sensibilizadas y un equipo de 35 mujeres activas y referentes de estos municipios, desde los cuales impulsamos procesos de formación con la perspectiva de género, los derechos humanos, la organización, que nos permite hacer incidencia local, departamental y en el territorio nacional, así como la atención a casos de violencia en el departamento”, señaló Romero.
El trabajo de las mujeres rurales, agregó, cuenta con una visión amplia desde procesos para el desarrollo que se encaminan a fortalecer la dignidad y el respeto humano del derecho de las mujeres, con énfasis de seguimiento en los derechos violentados.
Al abordar la pobreza multidimensional, la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC) señala que la carencia de dos o tres condiciones de bienestar como: salud, seguridad social, educación, trabajo, seguridad alimentaria y calidad de hábitat, se considera una persona o población pobre. Y que la falta de educación de los adultos, el subempleo o inestabilidad laboral son factores que afectan a dos de cada tres hogares del país.
“Nosotros no teníamos este objetivo al principio de la fundación como eje central de la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán, pero la respuesta de la agroecología surge por la pandemia del COVID-19, pero esta situación nos está llevando a apostarle a la parte de la Seguridad Alimentaria, entonces, esto nos hará cambiar muchas cosas y vamos a seguir caminando para continuar el trabajo con nuevas visiones de esta situación que plantea de inmediato el Coronavirus, además de nuestro trabajo con los derechos humanos de las mujeres”, acotó.
Mientras, Maritza Argueta señaló primordial el enfoque de género en las políticas y programas de desarrollo de las mujeres en contextos de crisis o violencia que suelen impactar a las poblaciones más vulnerables en la zona rural y en especial mujeres, niñas y adolescentes.
“Esta realidad que estamos viviendo con el Coronavirus, nos golpea grandemente a las mujeres, pues somos las que llevamos la mayor carga del hogar y muchas veces, sin un trabajo remunerado y las que dependen de sus esposos o compañeros de vida, están en una situación más complicada, porque ahora ni ellos pueden salir a trabajar para cultivar la tierra, esta situación se vuelve mucho más difícil, porque muchas familias no recibieron ni los 300 dólares, que entregó el gobierno”, explicó Argueta.
Asimismo, señaló la importancia de prepararse a través de huertos caseros, agroecología y huertos colectivos como una alternativa a esta situación, y luego que esta pandemia termine buscar su expansión permanente.
La Red Ciudadana de Mujeres de Morazán se encuentra trabajando con “Voces en la Frontera”, que cuentan con experiencia de trabajo de la agroecología en busca de generar el autoabastecimiento para Morazán, al señalar la existencias de otras iniciativas relacionadas al cultivo orgánico, desde un enfoque con incidencia ciudadana y una participación política más activa. “Sabemos que tendremos una economía difícil después del Coronavirus y queremos hacer bien las cosas con las mujeres y esperaríamos también del Gobierno políticas encaminadas a fortalecer la realidad de las mujeres rurales y especial las de Morazán, aunque no nos quedaremos de brazos cruzados a esperar que el gobierno haga esos cambios, nosotros trabajaremos por alternativas que busquen las transformaciones de la población vulnerable y en especial las mujeres”, puntualizó.