Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Por decreto legislativo se celebra cada 31 de octubre el Día del Sindicalista Salvadoreño. Es menester que la clase trabajadora haga una reflexión sobre su lucha sindical, en el sentido de proyectar con claridad si se hace de un punto de vista de clase, o por un interés economicista, pancista, y por ende, favoreciendo el otro proyecto.
Cuando la lucha sindical se hace desde un punto de vista de clase, se tiene claro que se defiende un proyecto socialista, un proyecto de clase.
Esta debería ser la bandera de lucha de los sindicatos salvadoreños, profundizar hacia el socialismo, profundizar los cambios de un gobierno de izquierda, y no atacarlo como están haciendo algunos gremios.
Los gremios que atacan al Gobierno del FMLN, en vez de aliarse para echar a andar el proyecto de izquierda en El Salvador, o le hacen el juego al enemigo de clase, o son dirigidos por estos.
Es cierto que los sindicatos deben luchar también por reivindicaciones a favor de la clase trabajadora, pero las tácticas de lucha son diferentes si se hacen contra el enemigo de clase.
Los gremios que luchan por el escalafón, por ejemplo, deberían emprender la lucha contra el partido ARENA, contra la ANEP.
Estas dos son las expresiones políticas y empresariales de la derecha salvadoreña, y son ellas las que no permiten que el erario público tenga los fondos para honrar las conquistas de los empleados estatales.
La lucha de los gremios por el escalafón deberían hacerla contra la Sala de lo Constitucional, que coyunturalmente está siguiendo la agenda del ahogamiento económico contra el Gobierno.
Como decía Lenin, la lucha sindical debe estar dirigida por un proyecto político, y este debe responder a las causas del socialismo. Si la lucha no lleva este componente, se quedan en el economicismo, y sin lugar a dudas le hacen el juego a la derecha.
La clase trabajadora, el movimiento sindical debería convertirse en el principal aliado del segundo Gobierno del FMLN para impulsar los cambios en el país que beneficien a todos y todas, sin ninguna pizca de mezquindad.
