El pasado 3 de diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por consenso una resolución que proclama el 24 de enero “Día Internacional de la Educación”, a fin de celebrar el papel desempeñado por la educación en favor de la paz y del desarrollo.
La aprobación de dicha resolución 73/25 titulada “Día Internacional de la Educación” demostró la voluntad política inquebrantable de apoyar las acciones transformadoras en favor de una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas y todos.
Según datos de la UNESCO, en la actualidad, 262 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela.
Al consagrar un día en particular a la educación en el mundo, la comunidad internacional ha reafirmado que la educación desempeña un papel clave en la construcción de sociedades sostenibles y resilientes, y que contribuye a la consecución de los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Cuando se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional reconoció que la educación es esencial para el éxito de sus 17 objetivos. El Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible tiene, concretamente, como objetivo “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” para el año 2030.
Con el objetivo de reforzar la cooperación internacional, la resolución ha hecho un llamamiento de todas las partes interesadas, fundamentalmente los Estados miembros, los organismos de las Naciones Unidas, así como a la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas, el sector privado, las personas a título individual y los demás sectores vinculados con estas cuestiones, para que celebren el Día Internacional de la Educación.
La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro prometedor. Sin embargo, millones de niños y adolescentes de todo el mundo no pueden acceder a una escuela o completar su educación.
La pobreza, la discriminación, los conflictos armados, las emergencias y los efectos del cambio climático son factores que amenazan su acceso a la educación. La migración y los desplazamientos forzosos afectan negativamente también.
En este Día Internacional de la Educación es importante reconocer que la educación es la base para el desarrollo de los países del mundo, CIDEP invita a celebrar por primera vez este importante día y concientizarnos para apostarle cada vez más a la educación en nuestro país.