Cada 21 de junio se conmemora a nivel mundial, y por decreto legislativo a nivel nacional, el Día de la Educación No Sexista, con el que se busca construir una educación formal y no formal con equidad, es decir, sin discriminación de género. La propuesta surgió con el objetivo de multiplicar las iniciativas para promover el derecho de las mujeres a una educación democrática y libre de estereotipos, que no refuerce la discriminación femenina en el mundo del trabajo, la familia y la sociedad en general, priorizando los sectores populares de América Latina y el Caribe.
En este día se busca concientizar a la población sobre el sexismo que se da en la educación formal y discrimina a la mujer dentro del sistema, tanto en la posición de las mujeres como profesionales de la enseñanza, así como en la selección y transmisión de contenidos, en la metodología, los materiales didácticos y textos, en la omisión de las niñas y las adolescentes a través del lenguaje, la invisibilización de la mujer en la historia y en la producción del conocimiento y en la transmisión de un conocimiento androcéntrico -aquel que tiene una visión del mundo y de las relaciones sociales desde un punto de vista masculino-.
Uno de los avances del país en este aspecto es que la Ley General de Educación fue modificada hace unos años, en algunos artículos a fin de prohibir la discriminación y la expulsión del centro de estudio de las jóvenes que se encuentran en estado de embarazo. Por ejemplo, el artículo 5A que establece: “El Ministerio de Educación impulsará dentro del Sistema Nacional una política de equidad de género, que deberá incluir medidas específicas que tendrán como objetivo la eliminación de los obstáculos que dificultan la igualdad efectiva entre los alumnos y las alumnas”.
Además se incorporó a la ley el Art. 76A que indica: “Se prohíbe en los centros educativos del país la adopción de medidas que impidan, limiten o perturben el inicio o continuidad normal de los estudios de las alumnas embarazadas o durante su período de lactancia, las autoridades de dicho centro educativo determinarán, según el caso, las medidas de apoyo a las alumnas embarazadas, con el objeto de que continúen con sus estudios”.
CIDEP considera que esta es una fecha oportuna para dar mayor atención a los problemas que enfrentan las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas para acceder a una educación formal oportuna de calidad, y para hacer énfasis que la educación en igualdad de derechos comienza desde el hogar, dejando de lado los estereotipos de actividades propias de las mujeres y los hombres, y formando hombres y mujeres integrales, capaces de desempeñar cualquier actividad independientemente de ser del sexo masculino o femenino.